Los resultados sonríen al Burgos en este inicio de campaña. El entorno se ilusiona, el vestuario pide calma y cada jornada se convierte en una prueba de fuego para un equipo que sabe que estas dinámicas positivas hay que exprimirlas al máximo porque llegarán tiempos peores. La próxima parada llevará a los blanquinegros hasta Almería, donde se encuentra uno de los cocos de la competición, uno de los aspirantes a todo y una de las plantillas diseñadas para ascender y recuperar la categoría que perdió el pasado curso. El duelo se disputará en el Power Horse Stadium a partir de las 18,30 horas.
La intención del Burgos es la de hurgar en la herida rojiblanca. El comienzo del cuadro andaluz está muy por debajo de lo esperado. Tanto, que el equipo que entrena Rubi llega a la cita en puestos de descenso después de ser la escuadra más goleada en las siete primeras jornadas.
El Almería es un león dormido, un equipo con un enorme potencial que aún no se ha adaptado a la competición y que no ha encontrado el camino adecuado. Los blanquinegros cruzan los dedos para que el despertar almeriense no llegue en esta octava jornada.
El conjunto castellano sabe que le conviene un partido largo, un encuentro en el que avance el cronómetro sin que el marcador varíe. Esa necesidad con la que afronta el choque el Almería puede suponer un plus en el inicio, aunque se puede transformar en nerviosismo si la contienda no está a su favor.
Uno de los aspectos en los que el cuadro rojiblanco está trabajando es en el defensivo.El propio Rubi reconoce los problemas que está teniendo su equipo en la retaguardia y es un factor del que también quiere sacar partido el Burgos.
La escuadra burgalesista acude al Power Horse Stadium con las ideas claras y con la confianza que otorgan las dos victorias consecutivas fuera de casa. El Burgos ha salido triunfante en sus dos últimas salidas y buscará la tercera.
Por segunda jornada consecutiva no estará Curro Sánchez, que sigue recuperándose de un esguince de tobillo. La buena noticia es que regresa Íñigo Córdoba. A Jon Pérez Bolo le toca volver a elegir, sobre todo en posiciones de ataque. Por su palabras en la previa habrá cambios y hombres como Borja Sánchez pueden tener un hueco en el once inicial.