Dos años duraron las agresiones que sufrió una niña a manos del compañero sentimental de su madre, quien la sometió a tocamientos y toda clase de abusos sexuales en el domicilio de su pareja. La Audiencia de Burgos lo acaba de condenar a seis años y diez meses de prisión después de un acuerdo al que llegó la defensa del acusado y la Fiscalía.
El ahora condenado -madrileño de nacimiento pero residente en Burgos- cometió los hechos entre junio de 2018 y el mismo mes de 2020, en la casa de su pareja sentimental, quien tenía tres hijos, una muchacha de 15 años, otra de diez, y un varón. Su víctima fue la niña de diez años. Durante todo ese tiempo -advierte la sentencia- el hombre «fue creando deliberadamente una situación de intimidación para realizar actos contra la indemnidad sexual de la menor».
En multitud de ocasiones y en diferentes estancias de la casa -salón, dormitorio, etc- la abordaba cuando ambos estaban a solas y le practicaba tocamientos en las zonas genitales. Después de cada uno de estos actos le advertía de que no contara nada a nadie o tomaría medidas contra ella, «a fin de infundirle temor y mantenerla intimidada». Normalmente todo sucedía cuando nadie más de la familia se hallaba en la vivienda, pero en ocasiones se atrevió a hacerlo cuando alguno de los otros miembros estaba en casa, «porque él controlaba en qué dependencia en concreto se encontraban para que no le vieran».
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