Aún no son las 9 de la mañana y para atravesar la calle Doctor Fleming desde Santa Clara hay que esperar unos minutos. Quedarse atascado en este punto no es algo puntual, ocurre cada día laborable. Decenas de padres acuden a primera hora a dejar a sus hijos en dos colegios anejos, Jesús María y Círculo Católico. La doble fila y los estacionamientos irregulares generan un notable caos circulatorio. Pero esto no es nuevo y tampoco es exclusivo de esta zona. Ocurre lo mismo, desde hace años, en el entorno de Jesuitas, de Padre Manjón, de Nuestra Señora de Lourdes, de Concepcionistas o del Pintor Luis Sáez. La Policía Local se comprometió a estar mucho más encima de los conductores para erradicar estas prácticas. Y durante un tiempo lo estuvieron, pero su presencia ha ido disminuyendo hasta brillar por su ausencia.

En la mencionada Doctor Fleming, a las puertas de Jesús María, el control de los agentes del cuerpo municipal al inicio del curso fue constante. Algún padre recuerda que «se pusieron muy estrictos» y lograron terminar con la doble fila que se crea en el carril más próximo a la entrada y también con el estacionamiento en las intersecciones. La advertencia de sanciones funcionó como disuasión por un tiempo, pero a día de hoy los problemas han regresado a este entorno. «Hace meses que no pasan por aquí. Vienen un poco más tarde, con los multacar, por si queda alguno, pero sólo 'cazan' a los de carga y descarga», explica una vecina de la calle Burgense.

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