Después de muchas vueltas y cambios de fecha, los organizadores del evento musical que iba a ser una fiesta para universitarios, que se bautizó como Kaotic Fest y que se iba a celebrar en Aranda, han decidido suspenderlo de forma definitiva. «Hemos tenido que renegar del festival porque hemos tenido muchos problemas con las fechas, no nos encajaba ninguna de las que nos proponían porque no íbamos a hacerlo cuando no hubiese universitarios allí», confirma Víctor Ayuso, portavoz de la organización de este evento.

Insistiendo en que la faceta de seguridad estaba garantizada con el plan que habían presentado en el Ayuntamiento de Aranda, la concurrencia de ser la primera edición y el cambio en el ejecutivo local ha trabado la posibilidad de celebrar esta fiesta de música electrónica y ritmos latinos. Del último viernes de junio, que fue la primera fecha anunciada y para la que no se pudo tener toda la documentación en regla, después se barajó la segunda quincena de julio, a la que tampoco se llegó a tiempo. «Desde el Ayuntamiento nos hablaron del fin de semana después de las fiestas patronales, pero cuando la gente ya está cansada de fiesta no iba a ir», apunta Ayuso, que añade que se pusieron sobre la mesa «otras fechas en noviembre e, incluso, diciembre, nos decían que en Navidades los universitarios volvían y que había mucho ambiente en Aranda».

Estas propuestas no llegaron a convencer a la organización que, después de valorarlas, la semana pasada tomó la decisión de desistir en la celebración del evento. «Es una pena porque teníamos mucha ilusión por empezar a hacer esta cita y que se mantuviese en el tiempo, porque podía ser una cita anual para los jóvenes, pero no ha podido ser», lamenta Víctor Ayuso.

Cuando se paralizó la venta de entradas a la espera de encontrar una fecha para la celebración del Kaotic Fest, ya se habían adquirido más de 2.400. Los organizadores aseguran que se van a devolver los importes en breve. «La venta de entradas la hacemos a través de una plataforma, nosotros no hemos tenido el dinero en ningún momento, por eso tenemos que completar el trámite con esta plataforma para que se empiece a devolver el dinero», explica Ayuso el proceso. «Lo haremos la semana que viene para que, esperemos, a principios de noviembre se devuelva todo el dinero por el mismo sistema por el que se pagaron», apostilla este portavoz de la organización.

La suspensión del festival les supone a los promotores un trastorno, no sólo por la imposibilidad de celebrarlo, sino por el coste adelantado que ha supuesto la cancelación. «Tendremos más de 5.000 euros de pérdidas, a lo que hay que sumar la reserva de los artistas que iban a venir, que eso tampoco lo recuperamos, por lo que las pérdidas superarán los 8.000 euros», calcula Víctor Ayuso.