El clima de tensión en el Ayuntamiento de Aranda ha tocado techo. El grupo municipal del PP exige al alcalde, Antonio Linaje, que dimita de su cargo ante la "escalada inadmisible" de agresividad, lo que califican de "inadmisible" dentro de una institución. La gota que ha colmado el vaso fue la "actitud violenta" con la que arremetió contra el concejal popular Alfonso Sanz en la última comisión de Hacienda, en la que se trataban las enmiendas al Presupuesto.
Según relata la portavoz del PP, Cristina Valderas, ante la intención de Linaje de no incluir las enmiendas admitidas al debate en pleno del Presupuesto, tanto su grupo como el del PSOE abandonaron la comisión. Una vez fuera, Sanz regresó a la sala para coger su móvil y fue entonces cuando "arremetió con actitud violenta contra Alfonso, se abalanzó sobre él diciéndole 'soy el alcalde, voy a llamar a la policía y te van a detener'".
Valderas ratificó que estas conductas "no nos van a amedrentar" y pidió al resto de grupos políticos que "no se pongan de perfil" ante estas situaciones porque "serían cómplices de una actitud inadmisible". La portavoz popular reconoció el "legítimo derecho" de Sentir Aranda a gobernar pero "hacerlo con Antonio Linaje no".