La falta de estores en los juzgados 'quema' a los funcionarios

F.L.D. / Burgos
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La obra del edificio, para la que se ha invertido 4 millones de euros, elimina las persianas y no las reemplaza. Los trabajadores combaten su ausencia con cajas y bolsas de basura

Bolsas de basura ancladas con grapas y chinchetas en el techo. - Foto: DB

El Ministerio de Justicia se ha gastado más de 4 millones de euros, la mayoría con cargo a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliciencia, en una obra que pretende mejorar la eficiencia energética del edificio de los Juzgados de Reyes Católicos. El grueso de la intervención está enfocada en el cambio de ventanas. La cuestión es que la retirada de las anteriores ha conllevado también la de las persianas y estores, y no hay previsión de sustituirlas por otras. ¿Qué ha pasado? Pues que los trabajadores, principalmente funcionarios y letrados de la administración, se las han tenido que ingeniar para no asarse de calor.    

Cuando comenzó la sustitución de ventanas, los funcionarios (sobre todo los que están ubicados en el ala sur) no tardaron en percatarse de que faltaba algo. Los estores, que estaban integrados en las anteriores carpinterías, habían desaparecido. Desde entonces, se las ven y desean para combatir el sol. Ya no sólo por el insoportable calor que provoca en las diferentes estancias, sino por la incomodidad de los rayos a la hora de escribir en los ordenadores. 

Cuando vieron que la obra continuaba sin reemplazar estores, algunos trabajadores preguntaron a los operarios si había alguna solución. La respuesta llegó en forma de unas lamas metálicas instaladas en la fachada que no sólo no les libra del sol, sino que lo hace mucho más incómodo. 

Ante la falta de soluciones, los funcionarios y letrados han tenido que tirar de ingenio. En el segundo piso, se han colocado en las ventanas una serie de bolsas de basura negras grapadas a unos folios verdes que, a su vez, están clavados en el techo con chinchetas. En algunos despachos se ven cortinas que al menos evitan que se filtre la luz del sol. Y en la tercera planta, son las cajas de cartón las que hacen las veces de persiana. Eso sí, las tienen que ir moviendo a medida que avanza la mañana para no ser deslumbrados. «Es tercermundista. Una chapuza que no tiene ni pies ni cabeza», comentan unos trabajadores resignados. 

Fuentes sindicales consultadas apuntan a que la inversión de 4 millones de euros no contempla la sustitución de estores y persianas previamente retirados. Según parece, la Gerencia Regional de Justicia está licitando un contrato menor (a mayores) para poder solventar esta carencia lo antes posible.