80 minutos de sufrimiento valieron la pena cuando Dani Pendín recogió un balón en la frontal del área y conectó un disparo que se coló en la meta defendida por Josiño. Ese gol permitía al Burgos CF adelantarse ante el Ourense y a la postre, tras el pitido final, daba el ascenso a Segunda División al equipo blanquinegro.
Lo descrito ocurrió el pasado 17 de junio de 2001, hace hoy justo 17 años. Una tarde calurosa de domingo en la capital burgalesa que acabó como los más de 12.000 aficionados en las gradas deseaban. La fiesta en el Estadio Municipal de El Plantío se trasladó ya de noche a la plaza de España, donde futbolistas y afición celebraron en la Fuente de los Delfines un éxito que ahora se mira con anhelo.
Después de siete años de sufrimiento, en los que fue escalando desde la entonces denominada Regional Ordinaria, el Burgos CF consiguió aquel día dar el salto al fútbol profesional. Aquel equipo, capitaneado por Lucio Arnaiz, dirigido por Carlos Terrazas (con Javier Álvarez de los Mozos de ayudante) y presidido por el difunto José María Quintano lo formaban Arteaga en portería, Repi y Nené en los laterales, con Alberdi y el propio Lucio como pareja de centrales; Armendáriz, Dani Pendín, Iñaki Bollaín y Lanza en el centro del campo y arriba, Cuéllar y Cuyami (ya saben, 'ari, ari, ari... '). Desde el banquillo salieron Capilla, Gorka y el burgalés David González. Pero artífices de aquel rotundo éxito también fueron el portero suplente Javi Leal, Gerardo, Jornet, Gálder Zubizarreta, Edu Vélez, Jiménez, Arcadio y el defenestrado por Terrazas César Esteban.
"Es un día grande para todos, un hito histórico para Burgos", expresó entonces el técnico vasco, manteado por jugadores y afición a la conclusión del encuentro. "Tras conseguir el gol quise abrazar a toda la afición", aseguró Dani Pendín, el héroe de aquel 17 de junio.
Al año siguiente, en Segunda División, la temporada del Burgos CF fue una montaña rusa de emociones, en la que llegó a liderar la clasificación varias jornadas al inicio y acabó sufriendo para lograr la permanencia deportiva en una categoría que perdió después en los despachos al no poder convertirse en SAD.
Ahora, algunas alegrías y muchos sinsabores después, el Burgos CF ya perfila la próxima temporada, en la que su objetivo debe ser, al menos, disputar el play off de ascenso. Quién sabe, a lo mejor 18 años más tarde...