47 farmacias de la provincia de Burgos ubicadas en localidades de menos de 1.000 habitantes estrenan la nueva línea de subvenciones de la Diputación de Burgos, que como en el caso de los bares y comercios rurales, pretende fijar empleo al tiempo que garantiza el acceso de los ciudadanos del mundo rural a servicios básicos y de esparcimiento social en las mismas condiciones que los de las zonas urbanas.
La convocatoria repartirá 75.500 euros de los 90.000 con los que se había dotado en esta primera edición. Diez de las boticas van a recibir la ayuda máxima establecida en las bases, 2.000 euros cada una, al estar clasificadas como de Viabilidad Económica Comprometida (VEC) por el Colegio Oficial de Farmacéuticos, al tener una facturación tan exigua que dificulta su subsistencia. El resto recibirán 1.500 euros, según detalla Inmaculada Sierra, portavoz del equipo de gobierno de la Diputación, que ha adelantado que está convocatoria tendrá continuidad.
Solo han sido desestimadas 6 solicitudes y en todos los casos por tener su domicilio fiscal fuera de la provincia de Burgos, una de las causas de exclusión establecida en las bases.
La provincia de Burgos tiene una red de 198 farmacias, de las cuales 83 están en la ciudad de Burgos, 14 en Miranda de Ebro, 12 en Aranda de Duero, 4 en Medina de Pomar, 3 en Briviesca y 82 en municipios rurales. La red se amplía con el servicio de atención farmacéutica en otros 32 municipios rurales que disponen de botiquín farmacéutico. Un total de 230 puntos de atención farmacéutica que cubren la provincia de Burgos, según datos del Colegio Oficial.