El 23 de abril se celebra el Día del Libro y como es habitual los libreros 'trasladarán' sus establecimientos a la Plaza Mayor para vender ejemplares con un 10% de descuento. Lo harán catorce librerías y estará también el puesto que instalan los floristas, pero no habrá ninguna actividad complementaria: «No es que no queramos sino que no tenemos capacidad. No las hacemos porque no nos da para pagarlas. Los convenios con el Ayuntamiento se pagan en diciembre y ya no podemos afrontar el hecho de adelantar más dinero», afirma contrariado Álvaro Manso, presidente de la Asociación Provincial de Libreros. La entidad recibió a finales de año el 70% del convenio que engloba este evento y la Feria del Libro de 2023 y aún están pendientes del 30% restante. Por lo que el convenio de 2024 es imposible siquiera firmarlo.
La historia no por repetida deja de ser desquiciante. Como a los libreros les pasa a otras muchas asociaciones con iniciativas culturales que la Gerencia Municipal respalda, pero por su inoperancia o inacción tiran por tierra el interés de estas entidades en organizarlas.
En el caso de los libreros, por los reiterados retrasos han dejado de realizar el Salón del Libro Antiguo, el Salón del Cómic, la Semana de la Novela Histórica o las celebraciones alrededor del Premio de Poesía Ciudad de Burgos. Y ahora también descartan acompañar al Día del Libro con algún tipo de actividad. «Así es imposible. Al menos hace unos años recibías el 70% del convenio a mediados de año, pero ahora no ocurre antes de diciembre. No es una cuestión de color político, pero es responsabilidad de quien esté ahí atajar los problemas de inoperancia del Ayuntamiento».
El convenio que firman con el Consistorio alcanza los 50.000 euros y engloba el Día y la Feria del Libro. Solo la cita de mayo tiene un coste de unos 65 o 70.000 euros, y unos 5.000 la fiesta del 23 de abril. Con lo que ponen los libreros les da para pagar la cantidad que excede de la colaboración con el Ayuntamiento, y el resto es lo que se ven obligados a adelantar. «Mal que no llegue el convenio para el Día del Libro, pero es que a la feria acudimos a pecho descubierto. Y es una locura negociar con los proveedores. Nos lanzamos al río y estamos cansados de tratar de no ahogarnos porque no hay perspectivas de que vaya a mejorar».
En la fiesta del 23 de enero acudirán las librerías Hijos de Santiago Rodríguez, Espolón, Luz y Vida, La Llave, Mar de Hojas, Música y Deportes, Dina 4, Bosque de Letras, Anticuaria Lyda, Margof, Carlibur, La Silla Mágica, La Maison des Quatre, Chats y Viñetas. Estarán en la Plaza Mayor en horario ininterrumpido, desde las 11:30 hasta las 20 horas del martes festivo.
Los bonos de lectura. Los libreros tienen otra actuación con el Ayuntamiento que tampoco se paga en tiempo y forma. La iniciativa que persigue fomentar la lectura en los más pequeños, con una ayuda a la compra de libros para los escolares de 8 años, va con retraso.
Como en el ejercicio anterior no se llevó a cabo, este año la Gerencia Municipal de Cultura que preside Vox ha decidido duplicar la cantidad para llegar a los menores que les correspondería en 2024 y a los que no llegaron en 2023 (los que tienen 9 años): «Son dos convocatorias y hay que hacerlas en periodo escolar. Lo lógico es separarlas y hacer una antes del verano y otra después. Pero para la primera ya vamos con el tiempo justo. Porque no se trata de justificar el dinero. Si no de cumplir una función como es la de que los chavales se acerquen a las librerías, charlen con los libreros y escojan el libro que les interesa. Y eso sin contar que de la partida de 2022 no nos dieron 3.000 euros porque el convenio fijaba en 22 los euros a gastar y luego el propio Ayuntamiento los emitió por valor de 24. Así que parte de esos bonos los han pagado los libreros».