Revientan los trasteros de Dos de Mayo y no se llevan nada

I.E. / Burgos
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Los ladrones se colaron por la puerta del garaje que da a la calle Cristóbal de Acuña, detrás de la Deportiva. Había efectos de valor, como bicicletas, herramientas o vino, pero nada desapareció

Los hechos se produjeron en estos bloques de las calles Virgilio Mazuela y Cristóbal de Acuña. - Foto: Alberto Rodrigo

Tanto los vecinos como la Policía Nacional andan con la mosca detrás de la oreja después de un extraño suceso acaecido en varios bloques de la zona de Dos de Mayo, entre la Deportiva y la piscina municipal de El Plantío. Esta semana unos ladrones se han colado en el interior del garaje de uno de los edificios y han reventado las puertas de un buen número de trasteros. Han mirado en su interior, pero no se han llevado nada. Al menos los propietarios que se hallaban en sus domicilios no han echado nada de menos.

Los cacos actuaron en la madrugada del lunes al martes. ¿La hora? Pues en el vecindario creen que entre las 4,30 y las 5 de la mañana, porque en ese ínterin una mujer que vivía en un bajo oyó ruidos, se levantó, echó la llave y se volvió a acostar. No sospechaba que fueran ladrones y no dio el aviso. El delincuente -o los delincuentes- forzaron la puerta del garaje comunitario que se halla casi en la esquina de las calles Virgilio Mazuela (junto al Lidl) y Cristóbal de Acuña (detrás de la Deportiva).

Una vez en el interior se dirigieron hacia la zona donde se hallan los trasteros, junto al ascensor. Pues bien, todo parece indicar que con una barra de uña reventaron varias puertas de trastero correspondientes a los portales 5 de Virgilio Mazuela y 12 de Cristóbal de Acuña.

Lo curioso del asunto es que no se llevaron nada. Y eso que en algunos de ellos se guardaban efectos de valor, como bicicletas, herramientas o botellas de vino. Pero ningún vecino de los que estos días se encuentran en los bloques ha observado que le faltara nada.

(Más información, en la edición impresa de este sábado de Diario de Burgos)