Oña ofrece una vivienda social en el casco por 225€ / mes

S.F.L. / Oña
-

El Ayuntamiento oniense convoca un concurso para el arrendamiento del alojamiento en el número 2 de la céntrica calle Campo

Vista general del casco histórico de Oña desde las alturas. - Foto: Valdivielso

La corporación municipal oniense convoca un concurso para el arrendamiento de una vivienda social, incluida dentro del Plan Integral de Apoyo a la Familia, en la céntrica calle Campo, número 2. El coste mensual por el alquiler del piso asciende a 225 euros más 10 por los gastos de comunidad, y el contrato tendrá una duración de un año que podrá prorrogarse en el tiempo. Los interesados en ocupar la casa ya pueden presentar sus solicitudes en las oficinas municipales -de lunes a viernes- y deberán aportar diversa documentación sobre el empadronamiento, los ingresos económicos, la situación familiar o el permiso de residencia en caso de ser extranjeros.  

El Consistorio dispone actualmente de seis viviendas de alquiler social asociadas a personas con situaciones delicadas y dos de ellas están ya ocupadas. Asimismo, uno de los pisos situados en el inmueble en el que se ubicaba el antiguo centro de salud se ha reservado por si surge alguna emergencia social puntual, no para arrendar. En el caso de que un vecino tenga un problema en su vivienda y necesite de un techo, podrá instalarse en ella durante el tiempo que sea necesario.

Por otro lado, el equipo de gobierno pretende reconvertir el antiguo cuartel de la Guardia Civil, clausurado desde 2011, en un bloque de cinco viviendas sociales para responder a la escasez de oferta inmobiliaria en la localidad y duplicarla. La rehabilitación integral del inmueble, incluido el garaje y el patio exterior, dependerá de la concesión de una ayuda europea a la que el Ayuntamiento recurrió hace meses con un proyecto cuyo presupuesto alcanza el millón de euros.  La propuesta municipal contempla dotar al edificio -de 560 metros cuadrados- con dos pisos destinados a jóvenes para garantizar que se mantengan en la villa y facilitar a la vez su independencia, otros dos a nuevos empadronados y un quinto reservarlo a personas vulnerables o víctimas de violencia de género.