No hay que pensar en el presente sino en el futuro. Contar con suelo industrial y logístico suficiente y de calidad es fundamental para atraer inversiones a la ciudad y, por extensión, empleo. Y se están dado pasos en este sentido, aunque no darán sus frutos a corto plazo por la compleja tramitación administrativa que conllevan. Un ejemplo es el Centro de Actividades Económicas (CAE), ubicado en los alrededores del aeropuerto de Villafría, para ganar casi cuatro millones de metros cuadrados.
Ya está ultimada la modificación del Plan General de Ordenación Urbana que encargó el Ayuntamiento y solo espera un informe medioambiental de la Junta de Castilla y León para que pueda llevarse a su aprobación inicial por el Pleno. Posteriormente, deberá someterse a un periodo de información pública y luego aprobarse definitivamente.
De los 4 millones, previstos en este ámbito, solo serán objeto de la modificación 3,16, pero en una primera fase se desarrollarán 121 hectáreas, las situadas en un sector denominado S-40, delimitado por la BU-30, la N-120 y la pista de Villafría. La recalificación de los terrenos, de rústico a uso industrial y logístico, afectará a esas 316 hectáreas, con el propósito de asegurar a largo plazo (30 años vista) una reserva de suelo para garantizar el crecimiento empresarial. Pero en una fase inicial se desarrollarán 121 hectáreas para su posterior urbanización, en un sector que está separado del polígono Burgos Este tan solo por la BU-30. Es decir, esa parte del CAE será la continuación natural del complejo empresarial de Gamonal, La Ventilla, Villayuda y Villímar. El horizonte que se marca el Ayuntamiento es tener todo ese sector urbanizado «en un plazo aproximado de seis años para empezar a recibir empresas».
Cuando esos terrenos ya estén al 20% o al 30% de ocupación se desarrollará el sector S-41, un área de 180 hectáreas- que linda con la pista del aeropuerto, la N-120 y el ramal ferroviario que construye Kronospan y que hace de frontera con el futuro parque tecnológico.
La modificación del PGOU va acompañada de una ordenación detallada de las conexiones y grandes viales que organizarán el tráfico en el complejo y de la edificabilidad en las distintas parcelas, extremos estos que serán objeto del proyecto de actuación que empezará a elaborarse para ganar tiempo. Del mismo modo, habrá que preparar un plan de expropiaciones a los propietarios del suelo, una operación que tendrá un coste de «entre 5 y 10 millones y que asumirá el Ayuntamiento.
Más a corto plazo destaca la ampliación del Centro de Transportes Aduana de Burgos (Cetabsa) impulsado entre el Ayuntamiento y la Junta.Está pendiente la construcción de dos naves de alquiler y se negocia ya la llegada de empresas.