Todo son incógnitas alrededor del traslado al Mercado Norte provisional, aunque el Ayuntamiento de Burgos marca esta semana del calendario con rotulador rojo como el inicio de los avances reales sobre el terreno. Todo progreso es bienvenido en un proceso enquistado con el paso de los meses, pero los plazos requeridos hasta que la dotación provisional abra sus puertas aún superará el último horizonte fijado en su momento por los responsables municipales.

La intención del equipo de Gobierno es que la instalación de Plaza de España ofrezca servicio a partir del próximo mes de abril. Sin embargo, avanzado marzo el objetivo final está lejos de convertirse en realidad porque los plazos no encajan.

El concejal de Comercio, Raúl Martínez, lamenta que la ausencia de un jefe de servicio haya ralentizado el proceso administrativo y asegura que todo está preparado para que los comerciantes puedan acondicionar sus puestos a lo largo de las próximas semanas.

De momento, Martínez convocará a los concesionarios del nuevo mercado en los próximos días para detallar los pormenores de la situación y opta por no marcar una fecha aproximada de apertura de la dotación debido a que esta dependerá del tiempo que se necesite para equipar los 28 puestos asignados en esta dotación provisional.

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