Las monjas de Belorado tampoco pagan la multa a la Junta

P.C.P. / Burgos
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La Delegación iniciará el procedimiento de apremio para reclamar la deuda por el criadero ilegal de perros. Constata que los animales siguen en el convento bien cuidados pero les recuerda que no pueden comercializarlos

En la parte izquierda de esta vista general del convento de La Bretonera se aprecian las jaulas con los perros.

Las monjas excomulgadas de Belorado no pagan facturas de proveedores ni cuotas de créditos bancarios, pero tampoco las multas. Fuentes de la Junta de Castilla y León han confirmado a este periódico que la sanción de 3.001 euros impuesta al Monasterio de Santa Clara por tener en su interior y criadero de perros de raza y carecer de Licencia de Núcleo Zoológico no ha sido abonada en el periodo de pago voluntario ni recurrida la resolución, por lo que la administración regional iniciará «en breve el procedimiento de apremio para reclamar la deuda», explican.

Las religiosas enfrentadas al papa Francisco y al arzobispo Mario Iceta mantienen al parecer dentro del recinto del convento de La Betronera a los perros que querían utilizar como fuente complementaria de ingresos y que se han acabado convirtiendo en otro de sus muchos quebraderos de cabeza.Eso sí, los animales se encuentran bien cuidados, según han podido confirmar los Servicios Veterinarios Oficiales de la Delegación Territorial de Burgos.

Profesionales de la Unidad de Belorado «realizaron una visita de inspección comprobando la presencia de perros adultos en buenas condiciones fisiológicas y de bienestar», detallan las mismas fuentes. En cualquier caso, a las hermanas «se les recuerda que no pueden ejercer la actividad de cría y comercialización de animales al carecer de licencia y registro para núcleo zoológico», concluyen desde la Administración regional.  

El expediente deriva de la visita que efectuó el Seprona de la Guardia Civil de Burgos en febrero de 2023, a raíz de las denuncias de vecinos del entorno del monasterio beliforano molestos con los continuos ladridos de los animales, además de por cuestiones relacionadas con la venta de cachorros por internet. También entonces, la Benemérita constató que en las instalaciones estaba «todo perfecto» y los perros en buenas condiciones. No obstante, dio traslado a la Junta de Castilla y León del atestado al comprobar que la comunidad carecía de la autorización de núcleo zoológico.

Entonces se abrió un expediente sancionador por una infracción administrativa según la legislación vigente en materia de Sanidad Animal, con una propuesta de multa por infracción grave que podía haber llegado hasta los 60.000 euros pero que se quedó en el mínimo, 3.001. La resolución de sanción fue notificada el 5 de junio de 2024 y transcurrido el plazo «no consta el pago voluntario ni que se haya interpuesto recurso alguno por lo que la resolución adquiere firmeza» y se pasa a requerir el abono de la sanción por el procedimiento de apremio.

(Más información, en la edición impresa de este sábado de Diario de Burgos)