El viejo noviciado del Monasterio de San Salvador de Oña volverá a sentir el ímpetu vital de la juventud en sus pasillos, aunque para eso tenga que someterse antes a una compleja rehabilitación integral que llevará más de dos años. El Pleno de la Diputación acaba de aprobar la renovación del acuerdo de cesión a la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León del edificio por 30 años para su conversión en albergue, firmado a finales de 2016 y nunca ejecutado.
Ahora sí, se va a acometer una obra de 2.250.000 euros, para la que la Diputación aportará 1 millón de euros en tres anualidades, hasta 2027, y que debería comenzar en el próximo ejercicio, puesto que ya existe proyecto, según confirma el vicepresidente primero de la Diputación de Burgos, Ramiro Ibáñez. Espera, además, que no se demore porque deja patente su preocupación por el "grado de deterioro" que presenta el inmueble. "Posiblemente sea el que peor está de todo el complejo", detalla.
También se ha aprobado otro convenio con la misma Fundación para cederle temporalmente el edificio de La Florida. Ejecutará el derribo de este "pegote" de ladrillo de 4 plantas, que nada tiene que ver con el complejo monacal, y devolverá el espacio a la Diputación renaturalizado.