Las Cortes iniciaron ayer el curso político con la reunión de la Mesa y la Junta de Portavoces y con una situación nueva en esta legislatura en la que el Grupo Popular se encontrará en minoria para apoyar la acción de la Junta.

En este nuevo escenario, el portavoz adjunto parlamentario de los populares, Miguel Ángel García Nieto, anunció la «mano tendida» a todos los grupos y aseguró que «no hay socios preferentes» tras la salida de Vox del Gobierno autonómico de coalición, lo que abre un curso político «diferente».

«La intención es llegar a acuerdos con todos los grupos», expresó García Nieto al término de la primera reunión de la Mesa de las Cortes y Junta de Portavoces tras el parón veraniego, en la que se acordó el calendario de plenos de este periodo de sesiones entre septiembre y diciembre, que debería concluir con la aprobación de los Presupuestos Generales de la Comunidad para el próximo año.

En relación a si Vox será el «socio preferente» en el que se apoye el PP para sacar adelante sus iniciativas, ya que tras la ruptura del pacto votaron juntos alguna de ellas como el dictamen de la proposición de ley de blindaje de los servicios esenciales, rechazó esa premisa y aseguró que «ahora no hay socios, sino grupos con los que se buscarán acuerdos».

No obstante, el PP confía en que el partido de Abascal anteponga los intereses de la Comunidad a los de la sede de la formación nacional en Madrid. De ser así, se mostró convencido de que puede haber acuerdos, si bien García-Gallardo marcó como una de las líneas la política de inmigración sobre la que García-Nieto defendió la posición de Fernández Mañueco de acogida de menores inmigrantes no acompañados, aunque apuntó al consenso del Gobierno con las comunidades frente a «la imposición».

Respecto de los Presupuestos de la Comunidad, que según el Estatuto deberían estar en las Cortes el 15 de octubre, afirmó que, cuando se presenten, «se tendrán que negociar con todos».

Advertencias.

A pesar de las palabras conciliadoras, el exvicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, se estrenó como portavoz parlamentario de Vox con la advertencia a su anterior socio de que para contar con su apoyo solo cabe que esté con las políticas «de sentido común» o con las del PSOE, porque no van a «contar gratis» con sus votos.  «O con Vox o con el PSOE, no hay otra», zanjó en referencia a un contexto sin mayorías absolutas en las Cortes.

De todos modos, anunció una oposición «útil, contundente y vigilante» y manifestó que serán «previsibles» porque sus posiciones son conocidas.

Como propuestas principales para este nuevo periodo en la oposición, avanzó una batería de medidas en contra de la inmigración ilegal en un asunto sobre el que aseguró que el PP incumplió uno de los puntos del pacto de gobierno y que motivó la salida del mismo.

Por su parte, el Grupo Socialista, mayoritario en la oposición, observa una ruptura «oficiosa y de cara a la galería» entre el PP y Vox, socios en la Junta hasta julio, porque considera que a la hora de la verdad «votan lo mismo».

La viceportavoz, Patricia Gómez, argumentó que se pudo constatar en la reunión de la Mesa y Junta de Portavoces cuando PP y Vox apoyaron el reparto de las interpelaciones ante el pleno al incorporarse los segundo a la labor de oposición, según informa Ical.

«Vox no va a hacer oposición al Partido Popular, sino que va a cercenar la labor del PSOE», sentenció Gómez en su comparecencia tras criticar que se haya reducido el número de interpelaciones asignadas a su grupo al inicio de la legislatura.

En cuando al ofrecimiento de mano tendida para llegar a acuerdos lanzado por el Grupo Popular, Gómez respondió que los socialistas siempre han estado presentes en los pactos de comunidad pensando en el interés general de los ciudadanos. Sobre los presupuestos, reclamó que cuando se presenten ya estudiarán las propuestas.