Un taxi que busca pasajeros

A.B. / Santa Gadea del Cid
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El transporte subvencionado desde Pancorbo, Santa Gadea y Bozoó apenas logra usuarios y ya se plantean abrirlo incluso al ocio juvenil

Valentina y Dionisio, justo al llegar desde Miranda en taxi hasta prácticamente la puerta de su casa en Santa Gadea. - Foto: A.B.

Entre las curvas de una carretera provincial rodeada de fincas, montes y viñedos de Término de Miranda, aparece una lejana figura  de color blanco. Se trata de un gran vehículo que  lleva impresas cuatro letras sobre el techo: taxi. En él van montados Valentina y Dionisio, quienes no esconden su felicidad cuando la conductora les deja justo en la puerta de su vivienda de Santa Gadea del Cid. Son dos de los pocos vecinos que están utilizando el servicio de transporte subvencionado en este pueblo, Pancorbo y Bozoó para acudir a la ciudad del Ebro o incluso a la capital.

Ellos tampoco se subían a los taxis con descuento cuando empezó la iniciativa hace casi un año. Según cuentan a dúo, «antes era más restringido, para bajar al hospital y a consultas en Miranda o Burgos», sin embargo, solicitaron que se ampliara para acudir «a la estación de autobuses» de la ciudad más cercana y después de la Navidad lograron tanto esa posibilidad como que sirva «para ir a comprar». Esto ha supuesto un antes y un después, ya que antaño debían «bajar muy pronto con una sobrina o esperar a que el autobús pequeñito viniera los martes y los viernes, pero ahora se puede cuando se quiera».

Esta pareja cree que el taxi, con un precio simbólico, «viene de maravilla, porque se adapta a tu horario» y desean «que dure todo lo que se pueda, porque funciona muy bien». Valentina, a sus 74 años, reconoce que en cuestión de semanas habrán «hecho tres o cuatro viajes» y notan que «cada vez te sientes más cómodo». Esta ciudadana prácticamente no se acuerda de los problemas que sufrían antes para viajar, pues «casi» se han «acostumbrado» a tener un coche disponible. Su marido opina igual, pero avisa de que la situación podría cambiar si el servicio no capta más usuarios. Para Dionisio, «lo que da miedo es que si la gente no lo usa, lo terminen quitando».

Por ahora la situación no es tan dramática y el servicio está asegurado. Aunque resulta probable que se ajusten sus bases en los tres pueblos que lo ofrecen. Que se cambien otra vez, ya que tanto Santa Gadea como Pancorbo y Bozoó ya han ampliado en cuestión de meses los motivos que habilitan a emplear los taxis subvencionados, y que no solo sirvan para el hospital o sean para jubilados sin coche en el núcleo familiar. El siguiente paso del camino está en atraer a otro perfil de población: los jóvenes.

El alcalde de Pancorbo, Javier Cadiñanos, cree que «no ha tenido tanto tirón como se esperaba» y se han reunido con los adolescentes del pueblo para «ofrecerlo a mayores de 14 años para temas de ocio». La idea está sobre la mesa de su Ayuntamiento y también en el de Santa Gadea. El primer edil, Jorge Ortiz, confía en que los cambios sirvan para que «el servicio vaya funcionando, porque está costando» y resalta que «la gente es reacia, pero cuando lo utilizan una vez transmiten que ha ido muy bien».

Por eso Ortiz remarca que «la idea es seguir fomentándolo para no perderlo». Y es que falta mucho camino para alcanzar sus objetivos, ya que entre estos dos pueblos rondan solo la veintena de usuarios, mientras que en Bozoó «tras cambiar las bases en varias ocasiones sigue sin usarse mucho, porque aquí no ha habido ningún viaje y en Villanueva, que es la pedanía, solo tres o cuatro», según describe su alcalde, Javier Izarra.