Tanto los usuarios como las empresas de transporte regular de viajeros, agrupadas en torno a la patronal Asvibur, y también los vecinos de la zona sur defienden la continuidad de la estación de autobuses de la calle Miranda por su «situación estratégica» en el centro del entramado urbano, pero son conscientes de que las instalaciones necesitan mejoras. El área de Movilidad y Transportes del Ayuntamiento ha tomado nota y empezará por la instalación de paneles informativos digitales en las 23 dársenas similares a los que existen en los aeropuertos o la estación ferroviaria o de autobuses moderna en los que se invertirán 92.000 euros, según confirmó el concejal del área, José Antonio López.
De este modo, los usuarios podrán consultar en todo momento las entradas y salidas de los autocares, horarios, retrasos, cancelaciones, destinos, entre otros datos de interés. Su instalación es una demanda de los empresarios para evitar que el público invada el espacio habilitado para los vehículos para ver en su frontal hacia dónde se dirigen, algo muy común en la parte de la estación donde los autobuses aparcan marcha atrás después de hacer el giro de entrada. Actualmente, algunas de las pantallas existentes en el hall de entrada no actualizan las dársenas donde llegan los autobuses y hay otras que ya no están operativas. Ahora, si se produce un retraso en algún viaje se avisa a la persona que está en Información o se comunica por megafonía.
La colocación de los paneles también reduciría el ruido que se produce con constantes avisos y que ha provocado algunas quejas de los vecinos de los bloques de la calle Aranda de Duero y que llegaron al Procurador del Común. En este sentido, reclamaron al Ayuntamiento la insonorización de las instalaciones o que baje el volumen de los altavoces. También denunciaron que los pitidos de los autobuses durante las maniobras resultan muy molestos, especialmente en horario nocturno.
Reunión. El concejal de Movilidad tiene previsto mantener una reunión con los vecinos afectados para conocer de primera mano sus demandas. «Estudiaremos con ellos las soluciones que se puedan adoptar», indicó, al tiempo que subrayó que no ha llegado queja alguna al área de Movilidad.
Ante la falta de contestación a sus quejas, los afectados recurrieron al Procurador del Común, que hasta en tres ocasiones requirió al Ayuntamiento que pusiera en marcha medidas correctoras, al tiempo que le instaba a realizar mediciones del ruido dentro de las viviendas para comprobar que la estación se ajusta a los niveles sonoros de la ordenanza de ruidos y la Ley de Ruido de Castilla y León. La institución no obtuvo respuesta e incluyó a la administración local en el registro de entidades no colaboradoras.
Finalmente, tras reactivarse una nueva reclamación, el Ayuntamiento aceptó las recomendaciones y un técnico municipal acudió a la vivienda de uno de los denunciantes en agosto para realizar una medición, cuyos resultados no se le han trasladado a los vecinos.
Otras demandas para mejorar las instalaciones que han hecho las empresas de transporte al Ayuntamiento han sido la renovación del asfaltado de las dársenas con resina antideslizante y mejoras en el acceso de los autobuses por la calle Aranda de Duero con un sistema de barreras automáticas que se activen al paso de los vehículos.