Hay menos chamizos pero están más abarrotados

C.M. / Burgos
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La subida de los alquileres y la necesidad de mejoras en los locales hacen necesarios más jóvenes para afrontar el pago. Aclad realiza programas de prevención de consumo de alcohol

Imagen de archivo de un local de reunión. - Foto: Patricia González

El frío de Burgos y la escasa oferta festiva provocan que los jóvenes opten por alquilar locales en los que reunirse y compartir sus momentos de ocio, algunos de ellos ubicados en polígonos industriales o repartidos por diferentes zonas de la ciudad. La Asociación de Atención a Colectivos en Riesgo (Aclad), que trabaja en colaboración con el Ayuntamiento en programas de prevención del consumo de alcohol y drogas, ha constatado una reducción del número de chamizos en la ciudad aunque más concurridos, es decir, que el número de jóvenes que acude es más elevado.

El inicio de la regulación de este tipo de establecimientos con una nueva ordenanza obliga a los propietarios de los locales a realizar inversiones para adecuarlos a la norma, lo que repercute en el precio del alquiler y hace que se necesiten más 'socios' para afrontar el pago. Por su parte, los jóvenes están obligados a cumplir con los horarios de cierre o a no superar un determinado aforo y exponerse a multas en caso de incumplimiento. Aclap reconoce en la memoria del programa de prevención y reducción de daños en locales realizado en 2023 que la labor de captación para poder llevar a cabo las actividades ha sido «ardua» respecto al año anterior. «Entendemos que el inicio de la regulación de este tipo de establecimientos ha dificultado el acceso a los mismos», indican en el documento.

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