El gobierno marroquí anunció una serie de restricciones para limitar la propagación de la COVID, tras registrarse "un aumento considerable de los contagios y muertes" causados por el virus.
Entre estas restricciones destacan la prohibición de las bodas, la limitación de los entierros a un máximo de diez asistentes y la obligación de respetar un 50 % de aforo en cafés, restaurantes, transportes públicos y piscinas.
Todas estas medidas, que entrarán en vigor en la noche del próximo viernes, se decretan en un momento de máxima afluencia en los lugares de ocio por la coincidencia con los meses de verano, con participación especialmente alta de los marroquíes residentes en Europa que por estas fechas llenan las ciudades de Marruecos.
En los últimos días se ha vuelto a superar la barrera de los mil nuevos casos (1.153 en el día de ayer, más 16 muertos), y ello pese a la exitosa campaña de vacunación, que hasta ahora ha beneficiado a casi 9,7 millones de personas con la doble dosis y 11,4 con una dosis.
El número de casos totales confirmados de COVID es de 556.000 personas, y el número de muertos es de 9.466, cifras que han inducido a gran parte de la población a relajarse en sus medidas de distanciamiento social o de porte de la mascarilla.