Burgos se mira en el espejo de Málaga a fin de transformarse en una urbe atractiva para los que hoy se denominan nómadas digitales, esos empleados y autónomos que buscan ciudades confortables para trabajar desde sus casas. Son programadores web, consultores online, traductores web, community managers que llegan desde el extranjero en busca de calidad de vida, oferta cultural, naturaleza, etc. El Ayuntamiento se propone dar los pasos para acoger a esta 'nueva comunidad', proporcionando a sus miembros espacios y actividades que colmen sus necesidades. La iniciativa más ambiciosa en este contexto será la creación de un gran espacio de coworking e innovación tecnológica en el futuro Mercado Norte, una actuación en la que el plan de talento 2024-2035 prevé desembolsar 4,7 millones de euros. Serviría para acoger a nómadas digitales, pero también a emprendedores locales.   

La otra gran inversión municipal destinada a favorecer el nacimiento de nuevos negocios innovadores ya fue anunciada en el mes de marzo. Se trata del vivero de empresas del hidrógeno proyectado entre las calles Sorbona y Villadiego del campus de San Amaro. En su puesta en marcha colaboran Ayuntamiento, Cámara de Comercio, Fundación Caja de Burgos y la UBU y el coste final previsto asciende a 4,5 millones de euros.

Con una inversión más modesta, de en torno a los 700.000 euros, el Consistorio quiere poner en marcha en la última planta del Fórum un espacio de innovación digital, diseñado para impulsar la transformación digital y mejorar la competitividad de los actores económicos de la ciudad, para dar servicio a pequeños emprendedores, pymes, creadores e innovadores, que a su vez podrán trabajar para la industria burgalesa. Asimismo, el Ayuntamiento relanzará y reorientará al Laboratorio de Fabricación (FabLab), situado en la Antigua Estación.