El misterio que ha envuelto durante los últimos años el futuro del teatro de la Casa se esclareció en mayo cuando el anterior equipo de gobierno de Briviesca, liderado por el socialista Álvaro Morales, anunció que el Ministerio de Cultura y Deporte había concedido una ayuda a la ciudad de 2,6 millones de euros para afrontar las actuaciones pendientes y finalizar la rehabilitación del inmueble. Sin embargo, el proyecto para las obras que quedaron incompletas ha disparado su coste hasta los 5 millones de euros como consecuencia de la subida de los precios de los materiales, por lo que el alcalde de la localidad, José Solas, y su equipo lo estudian al completo. Considera el regidor que «está muy abultado» y avisa de que «un documento de tal envergadura lleva su tiempo», por lo que la decisión final puede demorarse.
De igual forma, los populares se han planteado buscar financiación para afrontar el elevado presupuesto de las actuaciones pendientes para finalizar la restauración y comprobar «con la que contamos, porque de momento no hay nada, de palabra 2,6 millones del Estado, pero por escrito no hay nada», aclara. El arquitecto que redactó el antiguo proyecto preveía la construcción de un teatro de 2.115 metros cuadrados de superficie total, con un aforo para 464 personas que se repartiría entre platea, anfiteatro, palco y preferente, y un acceso principal en la calle Santa María Encimera. En el interior se planificó construir camerinos, ambigú, guardarropa, salas de ensayos y despachos.
El trabajo de construcción y consolidación de la estructura se ejecutó con una inversión de casi 3 millones. Sin embargo, los cambios realizados contemplan ampliar el número de localidades planteadas hasta las 500 para que la localidad pueda entrar en la Red Española de Teatros, Auditorios, Circuitos y Festivales de titularidad pública. También debe mejorar la accesibilidad, para que el ascensor existente llegue hasta la última planta. Los baños se ubicarán en cada una de ellas, tal y como ordena la actual normativa, y se subsanarán los problemas en el sistema de calefacción al quedarse obsoleto, entre otras intervenciones. El revestimiento de suelos con baldosas modernistas de colores se mantendrá, al igual que la imponente vidriera de la cúpula, la escalera principal y su barandilla.
«Esperamos a dar todos los pasos, revisarlo bien y comprobar que se ajusta a las obras que se han realizado. A partir de ahí, se aprobará el proyecto definitivo para licitar las obras y solicitar esas subvenciones. En ocho años no se ha hecho nada, habrá que buscar dinero para ello y también destinar de las arcas municipales», explica José Solas. Respecto a la partida presupuestaria de 1.313.500 euros que la anterior corporación aprobó incluir en los presupuestos de este año para las actuaciones previstas, «sigue como está», añade.
Dos décadas de espera. El Ayuntamiento compró el histórico inmueble en el año 2002 por 456.769 pesetas, con el objetivo de dotar a la localidad de un espacio óptimo en el que celebrar eventos culturales. Los elevados costes de los trabajos -hasta ahora ejecutados en fases- han provocado que dos décadas después las puertas del teatro continúen cerradas.