Bajan revueltas las aguas en Sasamón, no las del río Brullés sino en las piscinas municipales, con una serie de denuncias cruzadas que han enturbiado la placidez de un verano que muchos están deseando que acabe cuando antes para ver si se normaliza la convivencia vecinal. El gestor de las piscinas, José Antonio Fontao, y su marido acusan a un concejal y a su hijo de mantener una conducta homófoba contra ellos, pero a su vez han sido denunciados tanto por el menor como por el alcalde y la secretaria del Ayuntamiento, en este segundo caso tras un episodio de insultos graves y amenazas ocurrido dentro de la Casa Consistorial.
Fontao asumió en 2023 la concesión. Gaditano de nacimiento, se ha instalado en Yudego con su pareja, Miguel Ángel. Desde que empezaron los problemas, cuenta con lágrimas en los ojos que ha perdido «más de 20 kilos» y que incluso sufre intentos de sabotaje, como el lanzamiento desde el exterior con botes de aceite de motor para intentar forzarles a cerrar las piscinas.
El alcalde, Fernando Sadornil, no ha querido realizar declaraciones a este periódico para no enturbiar la convivencia. Solo confirma que existe una denuncia contra Fontao por los insultos graves y amenazas que presuntamente profirió contra él y la secretaria municipal en el Ayuntamiento, un día que fue a cursar una petición; y añade que desde el consistorio se limitan a cumplir el pliego.
Los inicios, sin embargo, fueron buenos. «El primer verano todo fue excepcional», reconoce Fontao, tras ponerse en contacto con este periódico para explicar lo sucedido. Asegura que ha realizado una inversión cercana a los 20.000 euros en la mejora de las instalaciones para dar «un buen servicio» al pueblo, con mobiliario nuevo, ampliación de la cocina, etc. «He echado aquí más horas que un reloj para pagarlo», afirma, para quejarse de que el Ayuntamiento no ha sido receptivo a sus peticiones -con más de una docena de solicitudes pidiendo ayuda que no han sido contestadas- y que el equipo de gobierno ha incumplido la promesa de asumir el pago de la luz, que sostiene le hizo el concejal José Antonio Martín.
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