Se avecinan nubarrones en Aranda Rural. Mientras que los dos centros de salud de la capital ribereña tienen «la mayoría» de plazas cubiertas, en los pueblos se enfrentan a jubilaciones que, por ahora, no se han cubierto. De esta situación se derivan, en parte, aspectos como el descenso en las reclamaciones en Atención Primaria tras dos años al alza. Según los datos de la Junta de Castilla y León, los pacientes presentaron 138 quejas en 2023, lo que supone una bajada del 21% en comparación con las que registraron en 2022, cuando hubo 174.
Al igual que ha sucedido en los últimos ejercicios, Aranda Sur fue la zona básica de salud donde se acumularon más reclamaciones con 93, frente a las 45 de Aranda Norte. En el caso de Aranda Rural, que abarca 44 municipios en la comarca ribereña, sólo se facilitan los datos de cuatro meses y apenas se contabilizan siete quejas. Sea como fuere, fuentes médicas consultadas por este diario advierten de que tras las jubilaciones de médicos que se han producido entre junio y septiembre, más otra que llegará a finales de año, «el panorama pinta mal». Según apuntan, han avisado de esta situación a Gerencia en diversas ocasiones y ahora que ha llegado, lamentan que las perspectivas «no son buenas». En cualquier caso, indican que se hallan «a la espera» de las medidas que se tomen de aquí a octubre.
Frente a este panorama que afecta de lleno a una cantidad considerable de pueblos en la Ribera del Duero, en los dos centros de salud urbanos «la mayoría» de las plazas sí que están cubiertas. En este sentido, las mismas fuentes subrayan que «se ha notado una mejora con los contratos de fidelización» y, al haber más personal, la lista de espera tiende a ser menor y, con ello, no suele haber tantas reclamaciones. De esta forma argumentan, en parte, el descenso que ha habido en el número de quejas, al tiempo que admiten que en algunos casos también puede cundir cierta resignación entre los pacientes, que no siempre presentan una reclamación por los cauces formales.
Pues bien, detrás de estas solicitudes se encuentran diversos motivos. En el caso de Aranda Sur, el grueso de las quejas, siempre según las estadísticas publicadas por la Junta, tiene que ver con la lista de espera o «la insatisfacción en la asistencia recibida». Mientras, en Aranda Norte ganan peso las relacionadas con lo que los pacientes consideran «un trato personal inadecuado», así como las normas de régimen interno.
En el hospital. Al margen de los centros de Atención Primaria, la actividad en el Hospital de los Santos Reyes generó 125 reclamaciones en 2023. Según los datos de la Junta, en torno a una treintena llegaron motivadas por las listas de espera y otras 19 por la insatisfacción en la asistencia. A ello se suman 90 quejas en el centro de especialidades arandino. La mayoría, una vez más, por la demora, junto con la anulación de consultas o pruebas.