La Policía Nacional investiga una brutal agresión a un sanitario ocurrida la semana pasada en el Hospital Recoletas de Burgos. Al parecer, el padre de un niño que había acudido por una urgencia la emprendió a golpes contra el médico que le atendía. 

Los hechos tuvieron lugar la semana pasada, según ha podido saber este periódico. El sanitario estaba atendiendo a un menor que había acudido a Urgencias para tratarse de una dolencia cuando, en un momento dado, le sacó una fotografía para consultar con un médico superior. Según fuentes médicas, se trata de un procedimiento habitual en el centro hospitalario. 

Pero al progenitor del menor no le importó que se tratara de una práctica normal en la labor médica y comenzó a increpar al médico. De manera violenta, le amenazó y forzó a que la borrara, algo que hizo de forma inmediata el sanitario. Sin embargo, las formas del padre no cesaron y fue necesaria la intervención policial. 

En el lugar se personó una patrulla de la Policía Nacional, que medió y le explicó al progenitor del paciente que, efectivamente, era un procedimiento habitual. Los agentes consiguieron calmar al agresor, que se fue junto a su hijo tras terminar la atención hospitalaria. 

No quedó ahí la cosa, pues un rato después, el padre volvió a Recoletas, se dirigió hasta la consulta del médico y la emprendió a golpes. La brutal paliza provocó al sanitario graves lesiones, principalmente en el rostro, por las que necesitó asistencia médica. 

Desde la Comisaría Provincial se están investigando estos hechos delictivos. Cabe recordar que el pasado año se produjeron 103 agresiones contra sanitarios en la provincia de Burgos. En ellos, 116 profesionales resultaron heridos.