La delincuencia no para de crecer en Miranda. El Ministerio del Interior ha actualizado sus estadísticas sobre el primer semestre y en ellas se observa un incremento cercano al 20% entre todas las denuncias registradas en la ciudad del Ebro, ya que en ese periodo de 2023 hubo 654 infracciones penales y en el de este curso el dato se ha disparado hasta las 781. Al margen de la cibercriminalidad, que suma un notable aumento del 50% y alcanza los 190 casos, las mayores subidas están en los robos con violencia porque se han cuadruplicado hasta sumar ocho incidentes y en los delitos contra la libertad sexual, que se han triplicado y llegan a seis casos. El nuevo balance se ha publicado justo antes del comienzo de las fiestas patronales, que arrancan mañana y lo harán con escasos efectivos de la Policía Local.
Fuentes sindicales advierten de que no podrán patrullar la tarde del jueves ni la noche del viernes, a lo que añaden que está en el aire lo que ocurrirá a última hora del sábado y del domingo. Esta situación llega cuando se han superado los 27 meses de conflicto entre trabajadores y Ayuntamiento. Precisamente, los agentes explican que este año han intentado negociar sin éxito una nueva organización para garantizar que haya patrullas en las calles los 365 días del año. Sin embargo, el acuerdo se está demorando. Según relatan, en febrero pidieron una reunión que no tuvo lugar hasta mayo y, ya en junio, el edil responsable, Pablo Gómez, les trasladó una iniciativa, a la que respondieron con celeridad enviando otra propuesta que «se quedó parada» durante el verano. En agosto volvieron a citarse «pero no se aclaró nada», sino que el concejal se comprometió a contestar antes del día 24. No lo ha hecho.
Por tanto, el último documento que está sobre la mesa es aquel que enviaron los trabajadores al área de Seguridad Ciudadana, en el que proponían que cada turno contara con cinco agentes y «en los días especiales», como festivos o sábados, el número de efectivos llegara a siete para disponer de tres patrullas. Según comentan desde los sindicatos, esta idea distaba bastante de la que les había trasladado el Consistorio con anterioridad, pues a la administración local le parecían suficientes tres agentes en cada franja horaria, algo que en la plantillla consideran «bastante pobre».
Después de tanto tiempo de conflicto, los policías reconocen que «a veces da la sensación» de que el Consistorio «no quiere que se trabaje, porque no hay medios». Y es que, según apuntan, buena parte del problema se solucionaría si se cubrieran las 14 vacantes que siguen libres «porque el Ayuntamiento no oferta las plazas». Además, se muestran cansados de que «no haya posibilidad ni de diálogo ni de acuerdo» al encontrarse frente a un interlocutor que dilata tanto los plazos. Por todo lo ocurrido, los empleados creen que el edil de la Concejalía de Seguridad Ciudadana está firmando «otra exhibición» de su «nula voluntad de resolver» el choque iniciado en 2022, puesto que no tendrá fin si no se entabla una «negociación real».