Gritos y golpes desvelaron la pasada madrugada a los vecinos de la plaza de Roma. Un grupo de varias personas protagonizó una pelea que culminó con una brutal agresión a un joven al que incluso, tal y como recogieron algunas grabaciones, le patearon una vez se encontraba en el suelo. No era la primera vez que ocurría un hecho tan grave. Sin ir más lejos, el domingo ocurrió algo parecido. Todas estas trifulcas, denuncian los residentes de estas comunidades aledañas a las Bernardillas, comienzan en los bares de la zona. Y no solo hay puñetazos y patadas, también navajazos. Por eso han dicho basta y han comenzado a organizarse de cara a promover una movilización para erradicar estas reyertas. La Policía Local ya está al corriente.
El problema, lamentan, tiene una solución más que complicada. Porque cada vez que han solicitado la presencia policial cuando se ha producido una pelea, las fuerzas de seguridad han tenido que desplegar una docena de agentes para poder intervenir. «Ellos mismos te dicen que con una patrulla no pueden hacer nada. Se ven desbordados. Y claro, no pueden desatender otras zonas de la ciudad por lo que pasa aquí», explica Óscar Saiz, uno de los vecinos que hace las veces de representante de los edificios 11 y 12 de la plaza Roma.
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