Se acabó el suspense. La empresa Toros Ricor ya no tiene ningún impedimento municipal para celebrar la anunciada feria taurina de las fiestas patronales siempre y cuando obtenga la preceptiva autorización por parte de la Administración regional en el escaso plazo que resta para que el próximo domingo el diestro local Jesús Martínez ‘Morenito de Aranda’ haga el paseíllo para encerrarse con seis toros en el festejo de reinauguración de la Plaza de Toros Cubierta Ribera del Duero. Un trámite, el autonómico, que a priori no debería tener problemas puesto que ya recibió permiso en 2011 cuando se lidió por última vez en su albero y todo si, como parece bastante improbable por la premura, el juzgado no accede a la previsible solicitud de suspensión cautelar que planteará la Plataforma Ciudadana por la Plaza de Toros por considerarlo ilegal.

Pese a que a medida que avanzaba el calendario iba aumentando el  nerviosismo entre los responsables políticos y los representantes  de la empresa  y la incertidumbre entre el público, se sabía que era cuestión de días y finalmente ocurrió ayer. En una Junta de Gobierno Local extraordinaria celebrada a última hora de la tarde, el Ejecutivo arandino concedió  la licencia de primera ocupación y apertura del coso multiusos y sus edificios anexos, salvo la casa del guardés para cuya legalización deberá presentar en el plazo de un mes un proyecto refundido que contemple esta construcción, la plaza de toros y todas sus instalaciones, abriendo con ello la puerta a que el domingo arranque la Feria Taurina en honor a la Virgen de las Viñas. Un acuerdo en el que se reiteró que el aforo se limita a 5.000 localidades para festejos taurinos y a 6.000 para espectáculos en que se ocupe el ruedo.

Como ya ocurrió en la comisión del 19 de agosto en la que se aprobó el uso excepcional en suelo rústico para construir los aparcamientos, se revocó la caducidad de la licencia y se concedió  permiso de obras para los estacionamientos, hubo que esperar a una segunda convocatoria para alcanzar el quórum ya que solo acudieron cuatro de los integrantes de este órgano: la alcaldesa, Raquel González, las concejalas populares de Acción Social y Festejos, Azucena Esteban y María Ángeles Marín, respectivamente, y el edil del CCD y responsable de Urbanismo,  Alfonso Sanz.

A la sesión se sumó  con voz pero sin voto, en señal de apoyo a sus compañeros, el edil de Deportes, Daniel Herrero, mientras que los cuatro díscolos, en línea con la postura que defiende la mayoría de la corporación de rescindir el contrato por los numerosos incumplimientos, ni siquiera se personaron.

SUBSANACIÓN. Raquel González justifica la decisión en que, con excepción de la casa del guardés, se han subsanado todos los incumplimientos que se le venían reclamando desde 2010, entre ellos el plan de seguridad contra incendios al haberse reducido el aforo y cambiado el sentido de apertura de una de las puertas exteriores, como se requería y ha certificado el jefe de Bomberos. Respecto al reglamento electrotécnico de baja tensión, esgrime que había ya un informe de 2010 y un visto bueno de 2014 «que dice que cumplen las instalaciones».

En relación al ámbito constructivo la regidora apunta que los principales incumplimientos eran  las dimensiones del ruedo y las alineaciones, que ya se corrigieron en 2011, y a nivel urbanístico la dotación de plazas de aparcamiento,  que ha quedado solventado. En la sesión de ayer se dio la licencia de primera ocupación a los dos aparcamientos, que conjuntamente suman 239 plazas, superando las 220 requeridas en 2004, y están rematados, según certificó un técnico municipal.

La letrada urbanista considera que, al margen de la falta de algunas baldosas y pequeñas cuestiones como el reborde de la casa del guardés que ya apuntaba el técnico,  resta un estudio del ruido a cargo de Audiotec. Sin embargo desde el equipo de gobierno y otros técnicos no se comparte este criterio ya que se argumenta que puede adaptarse hasta 2015.

Asimismo considera que restaría una visita de inspección de los técnicos para decir que todo está perfectamente ejecutado. Un trámite que finalmente no se ha llevado a cabo, al parecer, ante la negativa de estos a girarla sin contar previamente con un proyecto refundido sobre el que realizar la evaluación.

Sin embargo, el equipo de gobierno, escudándose en que ya ha solicitado el proyecto refundido para legalizar la casa del guardés ha decidido tirar para adelante considerando que, en base a los sucesivos informes de que dispone a lo largo de estos años desde que se iniciara la obra en 2003, está todo conforme y no conceder la licencia sería alargar el trámite innecesariamente.

«Se supone que todo está cumplido, lo que no sería de recibo es que hubiera algo a lo largo de estos 10 años que no se le hubiera requerido y si estamos diciendo es que lo único que falta son dos baldosas, el reborde y el interior de la casa del guardés pues es que es eso lo que falta. Sería alargar el trámite y ya se han hecho 25.000 informes», sentencia Raquel González.