Las carreteras de Castilla y León se cobraron la vida de 30 personas durante la Operación de Verano, que discurrió entre el 1 de julio y el 31 de agosto, lo que suponen ocho más que en el mismo periodo del año pasado y posiciona a la Comunidad a la cabeza con el mayor dato de fallecidos, al representar el 12 por ciento del total, sólo superada por Andalucía (46 víctimas y el 19 por ciento), según la información de la Dirección General de Tráfico (DGT) y recogida por Ical.
A nivel nacional, se contabilizaron 221 siniestros mortales en los que fallecieron 241 personas (tres más que el verano del pasado año) y otras 952 resultaron heridas graves. Además, las mayores variaciones respecto a 2023 en el número de muertos se produjeron en la Comunidad de Madrid y Cataluña, con diez y nueve fallecidos menos, respectivamente.
El balance de la Operación Verano gestionada por la DGT recoge el récord de desplazamientos de largo recorrido registrado en las carreteras españolas con más de 97,7 millones, lo que suponen 4,1 millones más que en el verano de 2023 y un 4,4 por ciento de incremento en un contexto de estabilización de la siniestralidad vial.