Las losetas de caliza dan una imagen muy especial al paseo de los Cubos pero también constituyen un peligro cuando llueve y caen sobre ellas las hojas de los árboles al ser muy resbaladizas. Desde hace meses las quejas han sido reiteradas en el Servicio de Información y Atención al Ciudadano 010 debido a los patinazos de las personas que transitan por la zona, algunas de las cuales han terminado en caídas, así como a través de la Junta del Distrito Oeste y la asociaciones vecinales.
Finalmente, el área de Vías Públicas ha tomado cartas en el asunto y desde hace una semana la empresa RFS, que realiza trabajos de apoyo a la Brigada de Obras, ha iniciado la actuación. Tres operarios se afanan en realizar la tarea mediante una máquina abujardadora, una especie de martillo con dientes que labra ligeramente la piedra. El tramo tratado presenta un tono más blanquecino que con el paso de tiempo va recuperando el tono normal de la piedra.
Los cierto es que los paseantes se quedan sorprendidos con el resultado precisamente debido al cambio de color del pavimento. Según fuentes del área de Vías Públicas, los trabajos continuarán al menos durante otras dos o tres semanas más.
El paseo cuenta con unos 300 metros y la actuación ha comenzado por el torreón de Doña Lambra, situado justo a la izquierda de la Puerta de la Judería, y prácticamente llega a la calle Ronda. La actuación no ha obligado a cortar el tránsito peatonal debido a que se realiza por tramos.
Hace dos mandatos que el Ayuntamiento adquirió una máquina para este tipo de intervenciones con el objetivo de solucionar los problemas de pavimentos deslizantes denunciados por los residentes en varias zonas de la ciudad y actuar a demanda.
Satisfacción vecinal. Tanto de la Junta del Distrito Oeste como desde la Asociación de Vecinos de San Pedro de la Fuente y Fuentecillas se muestran satisfechos con la actuación, dado que era una queja reiterada cada vez que se celebraba una reunión. También se han mandado numerosos escritos a los concejales de todos los grupos municipales. «La situación en la que estaba el pavimento no era la más idónea. Se producen muchos resbalones, sobre todo en invierno cuando hiela y también cuando llueve. Ya era hora de que lo arreglaran», apuntó la presidenta de la organización vecinal, Concepción Camarero.
Lo cierto es que algunas zonas del paseo de los Cubos, sobre todo las más cercanas a la calle Ronda la baldosas se encuentran muy deterioradas y presentan grandes oquedades y roturas. La peculiaridad que tiene la caliza, con defensores y detractores a partes iguales, es que su porosidad hace que el agua penetre y que en lugares con una climatología como la burgalesa se congele y termine rompiendo la loseta. De ahí que el paso del tiempo haga habitual la aparición de pequeños agujeros que dejan el pavimento como un queso Gruyère. Las coqueras se rellenan con frecuencia pero se trata de una solución provisional que solo atrasa una rotura más grande.
Mientras el granito soporta mejor el paso del tiempo, el deterioro en la caliza se aprecia especialmente en Laín Calvo, en la zona del paseo Marceliano Santa María más próxima al Teatro Principal y de alguna manera también en las calles Almirante Bonifaz, la Moneda y San Lorenzo. No se nota tanto, sin embargo, en otros lugares como la plaza del Rey San Fernando y las imperfecciones, aunque también existen, no son de la misma gravedad en Concordia o General Santocildes y mucho menos, por citar alguno de los numerosos ejemplos, en San Lesmes u Hospital de los Ciegos. En este último caso también se realizó un fresado.