La crónica de la villa salinera no puede comprenderse sin la mención especial de uno de los capítulos que marcó su historia. Hay que retroceder en el tiempo hasta la Edad media, concretamente al año 1528, y hacer un alto en el complejo contexto de la lucha por la hegemonía en Italia entre el emperador Carlos V y el rey francés Francisco I. Pero, ¿qué tiene que ver la villa salinera en un conflicto de tal envergadura? Las páginas del nuevo trabajo literario de Jaime Urcelay lo reflejan a todo detalle.
La detención en Poza de la Sal de los embajadores de la Liga de Cognac, ordenada por el soberano, recoge lo que para el autor resulta uno de los «episodios más destacados y a la vez desconocidos» sucedidos en la localidad. A ello, contribuyó que uno de sus protagonistas fuese el gran humanista veneciano Andrea Navagero, «quien nos dejó unas páginas de gran valor sobre su cautiverio en el municipio burebano», explica el escritor.
La Guerra de la Liga de Cognac (1526-1530) se libró entre los dominios Habsburgos de Carlos V -principalmente España y el Sacro Imperio Romano Germánico- y la Liga de Cognac, una alianza militar que incluía al Reino de Francia, la República de Venecia, el Reino de Inglaterra, el Ducado de Milán y la República de Florencia. Un mes de enero de hace 496 años, el emperador tomó la decisión de enviar detenidos al castillo pozano a los embajadores de estas potencias europeas con sus séquitos y servidores, donde permanecieron 4 meses custodiados por su propia guardia en el castillo.
«De la noche a la mañana la localidad acogió a personajes enormemente ilustres que, a pesar de estar atrapados, se sintieron cautivados por los encantos del entorno y el entramado de calles», explica Urcelay. Estos y otros muchos más datos los ha obtenido tras una minuciosa investigación de más de cinco años. Ha visitado archivos y bibliotecas con el fin de encontrar todos los documentos de la época que tuvieran alguna relación con la historia y que le permitiera «reconstruir la línea completa desde que la corte imperial llegó a Burgos a finales de 1527 hasta que un 22 de enero del año siguiente se rompieron las negociaciones. Inglaterra y Francia declararon la guerra al emperador y a partir de ese momento se desencadenó el episodio de la detención», aclara el historiador.
El testimonio adaptado de Andrea Navagero y otras fuentes contemporáneas componen la obra -de enfoque académico- del escritor. Esta se divide en 5 partes diferenciadas. En la inicial, recapitula y trata de poner en orden el contexto histórico de los acontecimientos. La segunda aborda la revisión sistemática de las fuentes actuales de los sucesos, y en la tercera centra la figura de dicho poeta y embajador, además de su diario, su testimonio más completo sobre lo ocurrido en Poza.
En la cuarta parte propone una nueva traducción del relato del veneciano y analiza las descripciones de lo que durante los 4 meses de cautiverio conoció también en los conventos de San Bernardino y Castil de Lences, el Monasterio de San Salvador de Oña y las ruinas de la ciudad romana de Flavia Augusta. El libro lo completa la transcripción literal de los documentos inéditos sobre lo acontecido. Con idea de presentar la obra en Poza este verano pero aún sin fecha clara, el autor recuerda que se puede adquirir en «librerías de la zona y a través de internet».