Auxiliado en Burgos un peregrino desorientado por la tormenta

DB / Burgos
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Transitaba por el arcén de la AP-1 en sentido contrario a la Ruta Jacobea. Las adversas condiciones meteorológicas, que reducían notablemente la visibilidad, aconsejaron su traslado hasta Burgos capital, donde tenía reservado alojamiento

El peregrino estadounidense agradece a los agentes su ayuda. - Foto: Guardia Civil

La Guardia Civil auxilió hace unos días en Burgos a un peregrino estadounidense de 68 años que se había desorientado en plena tormenta cuando realizaba el Camino de Santiago a su paso por la provincia. El varón transitaba por el arcén de la AP-1 en dirección contraria a la Ruta Jacobea y dadas las adversas condiciones meteorológicas, que reducían notablemente la visibilidad, los agentes optaron por su traslado hasta la ciudad, donde el romero americano tenía reservado alojamiento.  

El incidente ocurrió pasadas las tres de la tarde, cuando la central de servicios de la Comandancia de Burgos recibió un aviso informando de que una persona se encontraba transitando de forma indebida y con gran dificultad por la autovía AP-1.

En el marco del Plan Seguridad Jacobea 2023 y en connivencia con el Plan Mayor Seguridad, dos patrullas fueron comisionadas al lugar, en medio de una fuerte tormenta de agua y viento, que repercutía a su vez, de manera notable y negativamente en la visibilidad de los vehículos que por ella circulaban, lo que suponía, aún más si cabe, un mayor peligro para la integridad del peatón, que caminaba en dirección a Álava.

En el kilómetro 10 dieron el alto al viandante, que caminaba con cierta dificultad por el arcén, completamente mojado por la intensa tromba de agua que en ese instante caía en la zona. El hombre expresó que no sabía exactamente dónde se hallaba, que realizaba el Camino de Santiago y que creía dirigirse a Burgos, ciudad donde tenía reservado alojamiento ese día, en un céntrico hotel, como más tarde se supo.

Los componentes del Cuerpo le informaron que había tomado una dirección errónea y que su destino se encontraba en el sentido contrario, habiéndose desviado bastante del itinerario lógico que sigue la Ruta Compostelana.

El elevado riesgo de accidente -por el lugar donde se encontraba-, su edad y condición física -presentaba leve hipotermia y visible cansancio- aconsejaron su rápido y seguro traslado a una zona menos aislada para, además, protegerle del temporal, por lo que fue informado y finalmente acompañado hasta su hotel; no fue necesaria asistencia sanitaria.