A pesar de que ha pasado ya una semana desde que el cielo descargó en apenas unos pocos minutos 73 litros por metro cuadrado, si uno se da un paseo por el casco urbano de Valdorros los efectos de la riada se pueden comprobar hoy mismo. La confluencia de un río y dos arroyos, que normalmente apenas llevan agua en su cauce, se convirtió en el coctel perfecto que arrasó cuanto pilló a su paso.

El Ayuntamiento, una vez ha logrado adecentar las calles, cifra en miles de euros la cuenta que le saldrá a abonar para poner en orden todos los destrozos causados. Quizás uno de los más cuantiosos será arreglar el ascensor que da servicio al centro cívico, y que está completamente inundado. El agua se elevó casi 50 centímetros dentro del sótano de este inmueble, lo que inutilizó durante dos días la guardería municipal. Los motores del montacargas, ubicados en un hueco más hundido que el nivel del suelo, fueron los principales perjudicados. Del mismo modo, dos de los tres contenedores de basura que se encontraban en los alrededores han aparecido dentro del cauce del río Valdorros atrapados entre la maleza.

La fuerza con la que bajó el agua derribó varios muros de escollera, que a pesar de estar construidos para soportar grandes torrentes, no pudieron hacer nada contra los elementos naturales. «La calle era una balsa. Los merenderos desaparecieron», recuerda Jairo Lara, alcalde de Valdorros. Una de sus principales preocupaciones ahora es recuperar los caminos agrícolas de las inmediaciones del pueblo, algunos de los cuales quedaron completamente arrasados. El cable de fibra óptica entre Villangómez y Tornadijo que una empresa soterró en paralelo a estas vías en verano ha quedado al descubierto, lo que da fe de la virulencia de la tromba caída.

El río Valdorros, que apenas lleva agua durante el grueso del año, se convirtió en un auténtico "mar" según el alcalde. - Foto: Miguel Ángel Portilla

Daños por doquier. «Descalzó tierras enteras y movió piedras enormes», asegura el alcalde, que puntualiza que el polideportivo también se inundó dañando la pista. Una vez evaluados los daños con el técnico municipal, espera recibir esta misma semana la visita de los trabajadores del Consorcio de Seguros para obtener una cifra exacta de los destrozos.

Sin embargo, haciendo cuentas, el alcalde no duda que serán miles los euros que se deberán invertir para restablecer el orden.