Todas las guarderías públicas y privadas de la comarca a las que este septiembre llega la gratuidad en la Educación Infantil para bebés de 0 a 1 años se ven obligados a adaptar sus instalaciones para cumplir la normativa. Pero el alcalde medinés, Isaac Angulo, se ha negado a realizar cualquier inversión en el Centro de Educación Infantil La Casita, de titularidad municipal, a pesar de que precisa una adaptación interior para sumar 4 metros cuadrados a una de las aulas. El regidor defiende que «sea Educación la que sufrague las obras y cumpla la legislación vigente» y avanza que está tratando de que «las competencias sobre la guardería pasen directamente a la Junta de Castilla y León».
Los pequeños de 0 a 1 años que llegarán a la guardería municipal, cuya gestión está en manos de una cooperativa privada, sumarán un total de 8 niños, mientras el aula de 2 a 3 contará con 13 y la de 2 a 3 años, con 20, los máximos que marca la normativa, según los datos dados por el centro, donde las clases comenzarán el viernes, a pesar de no haberse hecho las obras de adaptación. El alcalde insiste en que sea Educación quien se haga cargo de estas instalaciones y las reforme «el próximo verano», aunque ello conllevaría un cambio de profesionales, al entrar los dependientes directamente de Educación y salir los de la cooperativa. La concesión a la cooperativa concluye en el verano de 2025, aunque el contrato se puede prorrogar por dos años más.
Mientras tanto, en Espinosa de los Monteros y el Valle de Mena han decidido invertir para mantener la gratuidad en los nuevos ciclos de Educación Infantil y los empleos locales que ello genera. El Consistorio menés trasladará la guardería del antiguo instituto Doctor Sancho Matienzo al centro cívico del convento de Santa Ana, donde va a invertir 90.000 euros para habilitar los espacios necesarios. El alcalde José Ranero explica que adaptar la actual sede hubiera costado 140.000 euros, sobre todo, por las exigencias de la Ley de Accesibilidad a espacios públicos, por lo que se ha decidido por una nueva, que espera tener lista para enero. Mientras tanto, el curso comenzará en las antiguas instalaciones de modo provisional con un aula de 2 a 3 años con 12 niños y un aula mixta de 0 a 2 años con un total de 13, aunque quedan dos bebés en lista de espera.
Ranero afirma que el grupo de Por Mena y PP «tenemos claro que es un servicio que no se puede perder en el pueblo y la gestión por parte de las profesionales de la guardería está siendo muy reconocida por los padres por lo que nuestra idea es clara, conservar el centro infantil municipal». En Mena, los espacios son municipales y los gestiona una empresa privada.
Por los jóvenes. En la misma línea que Ranero se expresa Paul Sánchez, alcalde de Espinosa de los Monteros, donde se ha ejecutado ya una inversión de 32.000 euros en la guardería municipal, donde el personal depende del Ayuntamiento. Los niños pasaron el mes de julio realojados en el colegio y volverán este mes a la renovada guardería, donde explica que «se han reordenado espacios que estaban mal aprovechados para sacar las aulas necesarias». Sánchez considera prioritario «dar servicio a los padres jóvenes para que sigan trabajando, gastando y viviendo aquí», a lo que añade que «ya teníamos una guardería municipal y hay que aprovecharla».
La única escuela infantil privada de la comarca compra nuevo local
La única guardería privada al cien por cien, tanto en la propiedad de las instalaciones como en el personal, que resiste en la comarca tras el cierre de las dos de Villarcayo, es Los Pequeñines, que gestiona Pilar López en Medina de Pomar desde 2018. Adaptar su local a la normativa para mantener la educación infantil gratuita y sumar el aula de niños de 0 a 1 años «no podía ser ni tirando el centro entero», con lo que la joven emprendedora decidió comprar otro espacio, una planta baja en la calle San Miguel, y acondicionarla.
Mientras concluye las obras de reforma, cuyo coste prefiere no desvelar, el curso comenzará el viernes en su actual sede de la calle Diego de Siloé, en la trasera de la avenida de Burgos. Tiene ya garantizados 16 niños de 2 a 3 años;13, de 1 a 2 años; y otros 12 en un aula mixta con bebes de 0 a 1 años y de 1 a 2 años.
El centro cuenta ya con el respaldo de Educación, que revisará las instalaciones una vez acaben las obras para comprobar que lo ejecutado equivale a lo que indicaban los planos. La nueva guardería sumará algo más de 400 m2 y albergará tres aulas, una por cada edad, además de una cuarta de usos múltiples, todas con baños. Contará incluso con cocina. En el centro trabajarán 5 personas, incluyéndola a ella.