La botrytis, o podredumbre del racimo, está causando una cierta merma en la cosecha de uva en la DO Ribera del Duero en la recta final de la vendimia. Aunque se han constatado casos en los que alguna viña situada en vaguada se ha quedado sin vendimiar en Sotillo de la Ribera o algún plantel en La Aguilera donde se ha tenido que dejar en las cepas del orden del 70% del fruto y muchos viticultores se han visto obligados a tirar algunos racimos al suelo en diferentes puntos del territorio amparado, desde el Consejo Regulador, sin llegar a cuantificar porcentualmente las pérdidas a nivel de la producción global del sello de calidad, se considera que la afección de este temido hongo está solo «un poco por encima» de un año normal.
En opinión del director técnico, Agustín Alonso, la merma en la cosecha ha sido relativamente ligera «porque las cifras cantan». Y esgrime que si el domingo se habían recepcionado ya 74 millones de kilos de uva y con la estimación de lo que podrían haber vendimiado ayer las 190 bodegas que seguían abiertas se rondarán ya los 80 millones de kilos, con lo que apenas restará de recogerse un 7, 5% para igualar la cosecha del año pasado, que «sin botrytis» alcanzó los 86 millones de kilos, y es la producción que se estima más o menos para esta campaña. «Si hubiera sido significativo, como en 2002, que se perdió entre el 35 y el 40% de la cosecha por la botrytis, pues andaríamos por los 45 millones de kilos», señala.
Alonso destaca que «la mayor parte de la vendimia ya está dentro» y que la uva ha entrado en perfectas condiciones sanitarias a las bodegas gracias a la selección realizada por los viticultores «con lo cual estamos bastante tranquilos».
El director técnico explica que, por fortuna, el tiempo ha respetado a última hora «porque sí que hemos estado con condiciones para que hubiera podido desarrollarse la botrytis y si hubiera llovido otra vez, con el calor hubiera sido muy potente». En este sentido indica que han sido casos puntuales «que ha frenado la meteorología, porque hace tres semanas llovió y comenzó a haber posibilidades de botrytis, pero la siguiente semana hizo frío y se frenó todo».
El hongo, según informa, se ha desarrollado más que en función de un municipio u otro, en base a la ubicación de las parcelas o de parte de las mismas, cebándose especialmente con las situadas en zonas húmedas, vegas y vaguadas.