La hostelería mirandesa busca refuerzos de cara a la Navidad

ARSENIO BESGA / Miranda
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El sector cree que los encuentros de empresas o amigos «cada vez se adelantan más» y ya hay citas para este mes. Los restaurantes de Miranda necesitan personal, pero ven «complicado» encontrarlo

La escuela de cocina del ITM (en la imagen) alivia la falta de trabajadores, aunque todavía se necesitan más. - Foto: Luis López Araico

El sector de la hostelería se alza como uno de los principales puntos fuertes de la economía mirandesa por su variedad, cantidad, calidad y competitividad. Durante todo el año funciona a pleno rendimiento, pero esa carga de trabajo se ve incrementada, con creces, de cara a las fechas navideñas. Tras la pandemia, los restaurantes han recuperado sus cifras y este año ya ha comenzado el aluvión de reservas para encuentros de empresas o amigos. De hecho, según explican en algunos establecimientos como La Vasca o Canalla, este tipo de reuniones «cada vez se adelantan más» y de cara a este mes de noviembre también se han cerrado varias solicitudes.

A fin de poder dar abasto con semejante incremento de la carga de trabajo, buena parte de los hosteleros se encuentran realizando una búsqueda activa para reforzar sus plantillas. No obstante, se han topado con una realidad difícil de sobrellevar: la ciudad carece de mano de obra para cubrir sus vacantes. Por ejemplo, el gerente del Canalla, Julián Alonso, comenta que tenía pensado contratar a algunas personas desde mediados de noviembre, pero «está complicado». De hecho, en su caso, hasta tardaron «más en abrir el local porque no se encontraba a gente para la cocina». Ahora mismo pretende incorporar a profesionales en la sala, aunque reconoce que, para esa labor, la oferta de empleados disponibles se vuelve todavía más recortada.

En La Vasca también tienen ofertas de empleo abiertas. Iñigo Ruiz, el gerente, explica que desean «ampliar personal para estos días», aunque apunta que su intención es contar con una plantilla más grande «de cara al futuro». Desde su punto de vista, deben «tener un equipo preparado por si falla alguien, para que siempre se pueda dar el servicio», ya que «por suerte» en su restaurante se trabaja «bien durante todo el año».

Precisamente, en algunos establecimientos donde también están recibiendo las primeras consultas de cara a las comidas o cenas navideñas, como el Tómbola, apuntan que no solo resulta complicado encontrar personal, sino que la dificultad se vuelve aún mayor cuando se desea contar con trabajadores a medio o largo plazo (...).

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