Ni consumir en la barra, ni en mesas en el interior o en terrazas; nada de actividad física en instalaciones cerradas; descartadas las grandes superficies salvo que presten servicios esenciales; los eventos deportivos cubiertos no tendrán público y los mayores de las residencias y los centros de protección de menores vuelven a quedarse sin visitas. Esas son las restricciones que a partir del viernes a las 00 horas y durante, al menos, catorce días serán parte de nuestras vidas. El nivel de alerta 4 o riesgo extremo ha llevado a la Junta y el grupo de expertos de la Consejería de Sanidad a tomar esta decisión.
Ese «riesgo extremo» significa que nos encontramos en una situación de «transmisión comunitaria no controlada y sostenida que excede las capacidades de respuesta del sistema sanitario». La región es la tercera Comunidad tras Navarra y La Rioja en presión hospitalaria, la tercera también en fallecidos y la quinta en incidencia acumulada, según apuntó ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado.
Las nuevas restricciones (recogidas hoy en el BOCyL) las anunció el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en una declaración institucional. Las medidas afectan a la hostelería y la restauración, sector al que se le obliga a cerrar salvo para el servicio a domicilio y la comida para llevar. También se ven abocados al cierre los parques y centros comerciales que no presten servicios de primera necesidad; pueden mantener su actividad, en cambio, los establecimientos de menos de 2.500 m2 con acceso directo e independiente desde el exterior, así como todo el comercio minorista.
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