Sasamón arreglará en breve el entorno de la ermita de San Isidro que ha quedado destrozado a causa de las lluvias. El suelo que rodea a este inmueble llevaba demasiados años sin renovarse y la acumulación de agua en la zona -después de sufrir varias tormentas importantes este año- ha levantado el pavimento hasta tal punto que ahora necesita renovarse inmediatamente, por lo que el Ayuntamiento ha decidido ahora incluir la obra de forma urgente para que se lleve a cabo en los próximos meses y en unos días se sacará a licitación su ejecución.
La renovación del pavimento tendrá un coste de unos 80.000 euros y la importancia de esta zona reside en que a todos aquellos turistas que acuden a visitar la famosa iglesia de Santa María la Real se les acerca luego hasta la ermita. «Se incluirá toda la explanada y se consideraba urgente, por lo que se acometerá con Planes Provinciales», explica Fernando Sadornil, alcalde de Sasamón, que menciona que este espacio destaca especialmente por contar con la denominada Cruz del Humilladero y que en este entorno suelen parar los autobuses que acuden a llevar visitantes.
«Se colocarán rejillas para que el agua vaya bien a los desagües y así intentaremos que no nos vuelvan a ocurrir esos inconvenientes que hemos tenido», expone el regidor, que recuerda que una tormenta llegó a causar problemas también en el interior del templo. Precisamente, a lo largo de este último año la localidad de Odra-Pisuerga ha centrado gran parte de sus esfuerzos en mejorar varias calles para que luzca más bonito y así fomentar el aspecto turístico.
Por otro lado, Sasamón ya tiene preparado el proyecto para mejorar las piscinas de verano con el fin de que de cara la nueva temporada estén listas. La inversión rondará los 70.000 euros y se recibirá para ello una ayuda de 30.000 euros procedente de la novedosa convocatoria que el Instituto para el Deporte y la Juventud (IDJ) lanzó a principios de año para renovar este tipo de instalaciones deportivas. El alcalde detalla que se está previsto renovar la parte del borde de la piscina -el cemento que rodea al vaso, que se encuentra desgastado-. Además, se cambiarán las duchas del exterior y se pondrá una nueva valla protectora, además de mejorar todo lo relacionado con las rejillas con el objetivo de evitar posibles problemas con el agua.