La Vuelta a España llega a su tramo final y en el horizonte aguarda una penúltima etapa con claro acento burgalés que discurrirá por la zona norte de la provincia de Burgos y en la que los ciclistas ascenderán siete puertos de montaña y superarán más de 4.000 metros de desnivel. Los números dicen que es la jornada reina de la actual edición de la prueba. Los líderes deberán responder en primera persona y la ronda puede quedar decidida pese a que el último día habrá una crono en Madrid.

La meta estará situada en la cima de Picón Blanco y se espera que haya una gran afluencia de público en la zona, sobre todo en Espinosa de los Monteros. También en Villarcayo, donde estará instalada la salida.

La localidad en la que concluirá la etapa se prepara esta importante cita y con la intención de que la jornada se pueda desarrollar con normalidad, pese a la gran cantidad de afición que se acercará para ver la carrera en directo.

En cuanto a la circulación, desde el Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros se informa que la subida a Picón Blanco quedará cerrará al tráfico desde este viernes. Asimismo, la subida a La Sía no permitirá acceso a vehículos desde el momento que arranque la etapa. El tráfico quedará restringido, una vez que se inicie la carrera, entre Las Machorras y los accesos a los puertos de Estacas de Trueba y Lunada.

Se han establecido una serie de aparcamientos disuasorios en las entradas de Espinosa en los que se podrán estacionar automóviles, autobuses y autocaravanas. Están situados a poco más de cinco minutos andando del pueblo. Las autocaravanas que lleguen los días previos tienen el parking específico habitual, con puntos de limpieza y recarga. Se habilitará también la zona del Albergue-Piscinas y la plaza de Quintana de los Prados.

Se podrá acceder a pie o en bicicleta a cualquier punto del trazado y para subir hasta la meta -está a unos 9 kilómetros de Espinosa- se podrá hacer por las rampas del puerto o por el Portillo de La Sía. El Parque Vuelta, una zona de animación que monta la organización en cada llegada, quedará instalado en la plaza Sancho García y contará con pantallas gigantes para que los espectadores puedan seguir la carrera en todo momento.