Este lunes, 23 de septiembre, se acaba el plazo para que los médicos que terminan ahora la formación MIR y quieran ejercer como especialistas en Sacyl presenten la solicitud. La primera convocatoria se lanzó en junio y aunque en Burgos concluyó con mejores resultados que en años previos, quedaron vacantes el 65% de las plazas disponibles. Es decir, que se adjudicaron 31 de las 89 ofertadas: 22 en el HUBU (sobre 47 posibles), 2 en el Santiago Apóstol (sobre 3 posibles), 5 en el Santos Reyes (sobre 7 posibles) y 2 de Medicina Familiar y Comunitaria en Primaria (sobre 28, que en realidad son 32 porque hay otras 4 de Pediatría por las que nadie se interesó). De ahí que Sacyl considere importante que esta repesca, recién lanzada, funcione.
El programa de fidelización de residentes está abierto a médicos recién especializados en cualquier provincia de España, no solo de Castilla y León. Ofrece tres años de contrato y «facilidades» para investigar, así como para cursar másteres o cursos de posgrado en Universidades de la Comunidad. Sin embargo, una de las características de este plan de retención y captación de talento es que incluye la obligación de compatibilizar la jornada entre distintos centros sanitarios; en el caso del HUBU, la mayor parte de las plazas conllevan repartir la jornada entre los tres hospitales de Burgos o el complejo asistencial de Soria.
La Consejería de Sanidad considera que la compatibilización de centros de trabajo es una oportunidad para los nuevos especialistas y una manera de hacer más atractivos hospitales o territorios difíciles. Y si todo Burgos entra dentro de este segundo grupo, más aún Aranda y Miranda.
Pero, sin embargo, numerosos jefes de servicio y de unidad del HUBU consideran que este planteamiento, lejos de atraer, desanima a los residentes. Porque aunque la jornada compartida es característica de toda Castilla y León (quien firme contrato ahora en el complejo de Salamanca tendrá que desplazarse en muchas especialidades a Zamora, Ávila o incluso al Bierzo), argumentan que las distancias entre la capital y las otras dos grandes poblaciones de la provincia supone un lastre.
El programa determina una compatibilización de jornada gradual entre el centro de cabecera y el secundario: del 50% en el primer año de contrato; del 40% en el segundo; y del 30% en el tercero. Y, en Primaria, entre un centro de salud urbano y uno o varios rurales.
Interés en 20 servicios. En algunos casos, no obstante, el hecho de repartir el tiempo de trabajo entre varios centros no ha sido obstáculo para la elección y así lo demuestra la información oficial de la Consejería de Sanidad. El HUBU adjudicó en junio las siguientes plazas: Aparato Digestivo (compartida con Miranda); Análisis clínicos (compartida con Miranda); Alergología, Medicina Intensiva-UCI (compartidas con Soria); Anatomía Patológica, Otorrinolaringología, Medicina preventiva (comparte con Aranda); Anestesiología, Cardiología, Cirugía general, Ginecología, Oftalmología, Oncología médica, Psiquiatría, Psicología clínica, Urgencias (compartidas a partes iguales con los dos hospitales comarcales); y, por último, Medicina nuclear y Radiofísica, cuyos nuevos especialistas no reparten jornada y ejercen solo en el HUBU.
Los servicios de Urgencias de Aranda y Miranda cubren todas sus plazas (6) y en el Santos Reyes también una de Digestivo.
Ahora bien, estas plazas se adjudicaron en junio, pero Sacyl no especifica en cuántas se tomó posesión. Por lo que puede ser que, en realidad, ahora haya más de 58 contratos disponibles.