La Feria Outlet levantó una gran polvareda mucho antes de su celebración, del 10 al 12 de mayo en el Fórum Evolución bajo la organización de la empresa malagueña Brunite Pinares. El Grupo Municipal Socialista exigió su suspensión por «irregularidades» y la Federación de Empresarios de Comercio de Burgos (FEC) movió ficha para advertir a las administraciones con misivas enviadas tanto a las secciones de Comercio y Consumo del Ayuntamiento como de la Junta de Castilla y León, además de a la Inspección Provincial de Trabajo.
El texto de la patronal del sector subrayaba la importancia de evitar que esta iniciativa supusiera «una competencia desleal» y resaltaba la necesidad de «proteger los derechos de los consumidores». Finalmente, la actividad se desarrolló con normalidad y el comercio local muestra su disconformidad por lo sucedido. «Puedo entender, de aquella manera, que venga un formato diferente, pero no puede ser así», subraya Consuelo Fontecha, máxima representante de la FEC.
Fontecha destaca el «agravio comparativo» generado con la celebración de una muestra caracterizada por la «falta de vigilancia de las administraciones cuando se les avisó desde el minuto 1». «Todos debemos jugar con las mismas cartas y ofrecer las mismas garantías de calidad», recuerda. Y es que, según añade, la cartelería desplegada en la capital y en otros puntos de la provincia «no estaba autorizada». Además, desconfía de los descuentos ofrecidos de hasta el 90% «en plena temporada de primavera».
«Nuestro objetivo es asegurar los intereses de los consumidores. ¿A quién reclaman si quieren devolver un artículo o encuentran algún defecto?», se plantea la representante de la federación de comerciantes, quien también destaca la advertencia realizada porque «en otras ciudades ya encontraron falsificaciones en una muestra parecida».
Una vez pasada esta Feria Outlet, la FEC se centra en que no vuelva a ocurrir algo parecido en estos términos. «Lo hemos peleado y ahora queremos saber qué actuaciones se han hecho durante la muestra. Tienen que haberse detectado los fallos para que no vuelva a suceder», zanja. Las agrupaciones zonales del sector también se expresan en el mismo sentido, formando así un bloque que rechaza de lleno iniciativas de este tipo.