La factura que la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) pagará por el desmantelamiento de Santa María de Garoña subirá por encima de los 600 millones de euros, aunque el coste total sigue siendo una cifra provisional que irá creciendo a medida que concluya el diseño y definición de infraestructuras aún sin presupuesto, como por ejemplo la que dará apoyo al mantenimiento de los contenedores que almacenarán los residuos radiactivos de alta actividad.
En una respuesta a los senadores del PP, Cristina Ayala y Javier Lacalle, el gobierno calcula que los contratos de obras, servicios y suministros, así como el pago de impuestos, tasas, seguros, costes de personal y otros, junto con las actividades preparatorias del desmantelamiento que ya ejecuta Nuclenor con la supervisión de Enresa el desmantelamiento ascenderá a 467 millones.
Pero también explica que a esta cantidad hay que añadir los costes del Almacén Temporal Individualizado (ATI), donde se depositarán los contenedores con el combustible nuclear irradiado, y el coste de esos 49 contenedores, que subirán a otros 150 millones más.
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