Además de un enclave logístico privilegiado y contar con una industria muy potente, Burgos es una de las provincias llamadas a liderar la descarbonización de las fábricas hacia procesos mucho más respetuosos con el medio ambiente.
Prueba de ello es el ferviente interés que tiene el grupo de ingeniería y tecnología Sener en invertir más de 150 millones de euros para poner en marcha un proyecto de generación y distribución de hidrógeno a las principales compañías de la capital. El conglomerado vasco, que lleva tiempo buscando agrupar firmas interesadas en el este incipiente vector energético y presentando su idea a las administraciones, se ha fijado en la enorme capacidad industrial de los dos principales polígonos, el de Villalonquéjar y el de Burgos Este (antiguamente Gamonal).
La presencia de multinacionales con grandes consumos de electricidad y gas es una de las razones fundamentales que le han hecho fijarse en la provincia para establecer un proyecto que conllevaría, al menos, medio centenar de puestos de trabajo. El avance es real, y en estos momentos Sener trabaja en rastrear ubicaciones o depurar las ya estudiadas para construir las infraestructuras necesarias. Para que el hidrógeno que se emplee tenga la etiqueta de verde es imprescindible que proceda de una fuente renovable, tal como la eólica -a través de molinos- o la solar fotovoltaica -mediante paneles-.
(Más información en la edición impresa de Diario de Burgos o aquí)