Se había convertido en una de las grandes obsesiones en las últimas jornadas. Mantener la portería a cero era ya una necesidad. Y el sábado el Burgos CF lo consiguió ante el FC Andorra. Es la principal lectura positiva de un partido totalmente marcado por el estilo de juego del equipo de Eder Sarabia.
El Burgos CF llevaba ya ocho jornadas encajando goles, tanto en El Plantío como en los desplazamientos. Desde el 4 de octubre precisamente en casa ante el Leganés no dejaba la puerta a cero. Han pasado siete jornadas de Liga y un partido de Copa en las que le habían metido 14 goles (incluido el del Hércules), cinco de ellos en su propio feudo.
Esta estadística choca con el inicio de temporada, cuando se mostró especialmente sólido ante su público y solo encajó un gol en cinco partidos. Fue en la primera jornada ante el Huesca. Desde entonces se mantuvo firme y paró a los atacantes de rivales de la talla del Eibar, Real Oviedo, Elche y el propio Leganés, actual líder de la competición.
A partir de ese partido frente al conjunto madrileño, Villarreal B, Real Zaragoza y Alcorcón han batido a José Antonio Caro. Peor le van las cosas lejos de El Plantío. Ahí sí tiene un problema serio el Burgos, ya que ha encajado goles en todos sus partidos (...).
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