A pesar de la escasez de mano de obra la construcción de vivienda nueva mantiene el tipo y la actividad crece en un sector que por el momento, al menos en Burgos, es ajeno a la subida de tipos de interés como consecuencia del alza del euríbor. Gonzalo López Recio, presidente de la Asociación Burgalesa de Promotores Inmobiliarios (Abuproin), asegura que en estos momentos «todo lo que se inicia se vende y se termina a tiempo» porque los empresarios dan por concluida la crisis de materiales que generó la guerra de Ucrania. Es verdad que «los precios no terminan de bajar, pero ya no hay escasez y llegan a tiempo a los tajos». «Ahora el sector está fuerte», remacha.
No es el único contratiempo con el que ha tenido y está teniendo que lidiar este sector en los últimos tiempos. El euríbor no ha dejado de subir como consecuencia de las continuas subidas de tipos que ha impulsado el Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, la compra de vivienda «no se ha retraído» en la provincia de Burgos. López Recio apunta a dos factores. Por un lado alude a las hipotecas fijas que están ofertando los bancos, cuyos tipos de interés son inferiores a ese 5% al que está ahora el precio del dinero. Las entidades financieras, explica el presidente de los promotores, «asumen esa diferencia con la seguridad de que en un préstamo a 30 años el euríbor volverá a descender y la operación quedará compensada». «Ahora las hipotecas a tipo fijo favorecen al cliente, pero en unos años será al revés», agrega.
Por otra parte, el propio López Recio advierte de que hoy en día es «cuando más pisos con dinero al contado se están pagando, sin necesidad de acudir a la financiación de ninguna entidad». Y es cierto, los datos, publicados por este periódico en mayo, avalan su impresión. Si el Instituto Nacional de Estadística contabilizó a lo largo del año pasado 4.906 compraventas de pisos o casas, este organismo notificó la apertura de 3.191 préstamos destinados al pago de una vivienda. Ambos datos, extraídos de cauces oficiales, dejan 1.715 transacciones cerradas 'a tocateja'. Este 35% que suponen es el porcentaje más elevado en la última década.
Otra de las trabas que sufría y sufre la construcción en estos días es la de la falta de la mano de obra local. «Ahora los hijos de los encofradores y de los albañiles ya no siguen la carrera de sus padres, son arquitectos o ingenieros», comenta gráficamente la misma fuente. Tras la crisis inmobiliaria de 2007, «estos perfiles se han perdido en Burgos y hay que buscar cuadrillas en otros lugares, muchos vienen de León y de Portugal». Pero al menos el sector «ya cuenta en Burgos con unas subcontratas fijas y con buenos profesionales, de manera que el ritmo de las obras no se ralentiza».
La promoción inmobiliaria «marcha a buen ritmo en las tres ciudades de la provincia», pero sobre todo en Burgos capital. Las zonas con más proyectos en ejecución son el Bulevar y el S-3 y el S-4, entre el G-3 y Villímar, «donde quedan grandes bolsas de suelo por edificar».
López Recio es optimista, pero no tanto como para señalar que sectores como el de la nueva estación ya despiertan interés. «Esa zona todavía está muy verde, porque hay otros espacios, ya urbanizados, como en Villímar, que están por delante». En todo caso, el presidente de los promotores afirma que «Burgos es una buena plaza ahora para la compra y para la inversión, porque el precio del suelo ahora está bajo y se vende con poco margen».