La misma celeridad, interés y compromiso que mostró con la llegada a Valladolid de las fábricas de autobuses eléctricos y baterías. Ni más, ni menos. Eso le exigen la patronal y los sindicatos burgaleses a la Junta de Castilla y León para conseguir que Villalonquéjar acoja una factoría china de llantas de aluminio que crearía hasta 700 puestos de trabajo directos. La noticia que adelantó este domingo Diario de Burgos ha puesto en consonancia a FAE, Femebur, CCOO y UGT bajo la idea de que la capital se encuentra ante una oportunidad histórica que no puede dejar escapar.

«Es fundamental que la Junta lo declare como proyecto industrial prioritario aunque creo que ya se puede catalogar como tal vistas las cifras», indica Miguel Ángel Benavente, presidente de los empresarios. Y es que a la inversión directa de 150 millones de euros se suman los centenares de empleos indirectos y los beneficios para decenas de firmas auxiliares. «Hace muchos años que no hay un proyecto tan relevante e interesante en esta provincia», recuerda. El líder de las firmas del sector del metal, Andrés Hernando, fue uno de los invitados durante la visita de la delegación asiática. «Es una inversión que puede trascender y suponer un antes y un después para la ciudad», apunta al tiempo que reclama a la administración regional que se comprometa con esta apuesta.

El papel de la Junta -a través del Instituto para la CompetitividadEmpresarial (ICE)- se vuelve ahora fundamental para que la multinacional china opte por Burgos en vez de por las otras dos plazas que está considerando: Galicia y el norte de Portugal.

(Más información, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)