El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) no parece tener intención de revertir al menos a medio plazo el cierre de la estación Aranda de Duero-El Montecillo, consumada el pasado martes tras trasladar a los últimos cinco trabajadores a Burgos y Valladolid.

Así lo dejaron entrever los directores generales de Explotación y Construcción y de Recursos Humanos y secretaria general de ADIF, Javier Gallego, y Alicia Portas en una reunión que el pasado martes mantuvieron en Madrid con la alcaldesa de Aranda, Raquel González, y en la que también estuvieron presentes el director general de Carreteras e Infraestructuras de la Junta y los concejales arandinos Azucena Esteban yMáximo López Vilaboa.

El motivo del encuentro, según avanzó a DB la regidora, era expresar el rechazo municipal al desplazamiento del personal y la reivindicación unánime de toda la corporación municipal y de la ciudadanía de que es necesario reabrir la línea férrea Madrid-Aranda-Burgos hacia el sur para que esté plenamente operativa.

Ante este planteamiento, Raquel González indicó que los directivos de la sociedad estatal les garantizaron que pese a la clausura de la estación arandina van a poner los medios necesarios para garantizar la circulación de trenes entre la capital ribereña y Burgos, dando servicio al ramal del Polígono Industrial Prado Marina.

VERDES LAS HAN SEGADO

«Nos aseguraron que desde ADIF se van a poner todas las medidas necesarias  para que cuando esté preparado el primer convoy  pueda circular. Que no va a quedar por ellos el que  no pueda discurrir un tren por la vía y llegar hasta Aranda. Eso sí, en cuanto se refiere al trayecto del Norte», manifestó González.

Sin embargo tras preguntar expresamente sobre cuáles iban a ser esas medidas concretas, pensando en una posible reapertura de las instalaciones ferroviarias arandinas, desde ADIF se limitaron a contestar que cons cuestiones organizativas internas de la compañía.

«Dicen que ese es un tema organizativo de ADIF. Es decir que ellos están dispuestos a que cualquier transporte sea efectivo, sea posible y sea viable y adoptar las medidas que sean necesarias, ahora éstas no nos las trasladaron», lamenta la regidora, mostrándose bastante pesimista al respecto.

Una contestación de la que se intuye  que ADIF, que hasta ahora ha venido esgrimido razones económicas y cuestiones de optimización de recursos para justificar su decisión de dar carpetazo en la capital ribereña, pretende realizar el servicio enviando puntualmente desde Burgos a personal del Servicio Itinerante de Circulación cuando se flete algún convoy. Una situación que podría a llegar a darse diariamente si se cumplen las expectativas de carga de las empresas siderúrgicas del Polígono Industrial Prado Marina.

Para la alcaldesa, el encuentro del pasado martes constituye una primera toma de contacto entre las tres administraciones, «a la espera del conocimiento del informe de viabilidad para ver qué solución podemos adoptar entre todos y de nuevos contactos».