Dos de los ladrones que más guerra dieron en el año 2021 a la Policía Nacional acaban de ser condenados a un año y tres meses de cárcel y a dos años respectivamente por asaltar un bar cercano a la barriada de Inmaculada, en la calle Pedro Poveda. Los delincuentes se llevaron varias monedas de una terminal de loterías, pero poco después fueron sorprendidos en las inmediaciones por una patrulla, que los detuvo en el acto.
Los hechos ocurrieron el 24 de agosto de 2021. Pasadas las 2 de la madrugada acusados acudieron al bar Voguen, al que accedieron después de fracturar con un objeto contundente el cristal de la puerta principal. Penetraron en el interior y se llevaron una terminal de loterías, la impresora de los décimos y un lápiz óptico de comprobación de billetes. Asimismo, sustrajeron 174 euros en monedas de dos.
Los vecinos dieron la voz de alarma y pocos minutos después se presentó en el barrio la Policía Nacional. Los agentes de una de las dotaciones se percataron de la presencia de dos sospechosos no muy lejos de donde se había producido el robo.
Los interceptaron, pero uno de ellos exhibió una actitud desafiante, los insultó y les amenazó con arrancarles la cabeza si lo detenían. A pesar de que le requirieron en varias ocasiones que mantuviera la calma, en un momento dado llegó a levantar el brazo derecho con ademán de agredir a los policías, de manera que tuvo que ser reducido.
El ladrón que se mostró más violento llegó a un acuerdo con la Fiscalía y ha sido condenado a un año y tres meses de prisión por el delito de robo con fuerza. Por el de resistencia a los agentes de la autoridad deberá pagar una multa de 1.080 euros. Al otro caco le han caído dos años de cárcel por el asalto al bar.
Este último presentó recurso ante la Audiencia Provincial por no estar de acuerdo con la valoración de la prueba que hizo el juzgado de lo Penal 2 de Burgos. Alegó su abogado que no fueron presentadas evidencias directas y que los indicios hallados no demostraban que su cliente fuera el autor. Para el tribunal sí fueron suficientes. Y los enumera y los describe. Por un lado, los agentes identificaron a los ladrones porque «llevaban vestimentas similares» a las que los testigos habían descrito cuando dieron el aviso.
Además, les fueron halladas en su poder 25 monedas de dos euros a uno de ellos y 61 al otro. El dueño del bar había denunciado que le habían sustraído de su establecimiento 87 monedas de dos euros. Blanco y en botella. Además, ambos presentaban «erosiones en las manos» y fueron localizados muy poco después de los hechos «a 300 metros del local» que habían asaltado. «Son datos suficientes para dar probada su participación en los hechos denunciados», concluye el fallo de la sección penal de la Audiencia.