El 2024 estaba llamado a ser un año de transición para el desarrollo de la línea de AVE entre Burgos y Vitoria. La redacción de los cinco proyectos constructivos se adjudicó en abril del año pasado, por lo que el presente este ejercicio iba a pasar a la historia como el periodo en el que (a partir de diciembre) se empezarían a recibir los primeros encargos.
Sin embargo, un documento oficial del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha hecho saltar por los aires todas las expectativas. La Dirección de Compras del organismo público ha incluido dentro de sus previsiones de contratación para este curso la salida a concurso de los proyectos de construcción de dos de los cinco subtramos en los que está dividida la LAV.
Tal y como se refleja en este extenso dossier, que incluye multitud de encargos por todo el territorio nacional, el Adif proyecta licitar las obras entre Pancorbo y Ameyugo y entre Manzanos e Iruña de Oca. Estos dos segmentos son los que antes se entregarán al Ministerio, ya que contemplan un plazo de redacción de 20 meses. Contando con que este periodo arrancó en abril de 2023, su recepción por los técnicos de Transportes debería producirse el próximo diciembre. Los otros tres subtramos, por contra, deberán esperar al menos hasta febrero (Variante ferroviaria de Burgos-Piérnigas y Piérnigas-Pancorbo) y hasta abril (Ameyugo-Manzanos (bypass hasta Miranda incluido).
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