Aunque el pacto de Gobierno con el PSOE logró disimular la fractura interna en Cs, la elección del cabeza de lista en las próximas elecciones municipales ha reabierto viejas heridas de imposible cicatrización. Hasta el punto de que el aún líder de la formación naranja en el Ayuntamiento capitalino, Vicente Marañón, muy molesto con la decisión del partido de apostar por Rosario Pérez Pardo como candidata, ha tomado ya la decisión de abandonar Cs al finalizar la legislatura.

Las diferencias entre Marañón y el resto de concejales de la formación naranja, por mucho que trataron de esconderse, fueron evidentes desde el inicio del mandato, pero lo que no había trascendido es que sus cuatro compañeros de filas maniobraron a los pocos meses de arrancar la legislatura para tratar de arrebatarle la portavocía del Grupo Municipal y relegarle a un segundo plano. 

Este periódico ha tenido acceso a un documento interno firmado por los otros cuatro concejales que Cs conservaba aún en noviembre de 2019, cuando apenas habían transcurrido cinco meses de mandato, y en el que pedían al partido la cabeza de Marañón (se entiende que como portavoz).

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